Isaías Capítulo 23

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace gracias a los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y tratar de captar toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 23 del Isaías del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se hallan encerradas píldoras de conocimiento que Dios entregó a los hombres para que ellos pudieran estar junto a Él.

El Isaías del Nuevo Testamento se compone de 66 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Dios deseó mostrarnos en el capítulo 23. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 23 del Isaías se encuentra dividido en 18 versículos. De esta forma es más fácil leer y memorizar la palabra del Padre, para que así vaya contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Dios Nuestro Señor está siempre con nosotros, es un padre bueno que nos orienta. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los instantes más oscuros. En el capítulo 23 del Isaías del Nuevo Testamento hallarás sin dudarlo la solución a muchas de las dudas que se puedan manifestar durante la vida. En el inicio de tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 18 versículos del capítulo 23 del Isaías te será de gran ayuda. Así te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Dios.

Versículos del capítulo 23 del libro Isaías

Carga de Tiro..

Callad, moradores de la isla, mercader de Sidón, que pasando la mar te henchían..

Su provisión era de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también feria de gentes..

Avergüénzate, Sidón, porque la mar, la fortaleza de la mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni parí, ni crié mancebos, ni levanté vírgenes..

En llegando la fama a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro..

Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la isla..

¿No era ésta vuestra ciudad alegre, su antigüedad de muchos días? Sus pies la llevarán a peregrinar lejos..

¿Quién decretó esto sobre Tiro la coronada, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?.

Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria; y para abatir todos los ilustres de la tierra..

Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis; porque no tendrás ya más fortaleza..

Extendió su mano sobre la mar, hizo temblar los reinos: Jehová mandó sobre Canaán que sus fuerzas sean debilitadas..

Y dijo: No te alegrarás más, oh tú, oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Chîttim; y aun allí no tendrás reposo..

Mira la tierra de los Caldeos; este pueblo no era; Assur la fundó para los que habitaban en el desierto: levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas..

Aullad, naves de Tarsis; porque destruida es vuestra fortaleza..

Y acontecerá en aquel día, que Tiro será puesta en olvido por setenta años, como días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción como de ramera..

Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada: haz buena melodía, reitera la canción, porque tornes en memoria..

Y acontecerá, que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro: y tornarase a su ganancia, y otra vez fornicará con todos los reinos de la tierra sobre la haz de la tierra..

Mas su negociación y su ganancia será consagrada a Jehová: no se guardará ni se atesorará, porque su negociación será para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta hartarse, y vistan honradamente..