Isaías Capítulo 38

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se dirige a nosotros, sus hijos e hijas, y lo hace gracias a los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros depende leerla y captar toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 38 del Isaías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras es posible hallar encerradas porciones de bondad y sabiduría que Dios Creador proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Isaías del Nuevo Testamento se compone de 66 capítulos. En cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y aprehender aquello que Dios Nuestro Señor se propuso mostrarnos en el capítulo 38. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 38 del Isaías está dividido en 22 versículos. De este modo es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra de Dios, de modo que esté contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Dios Nuestro Señor nunca nos abandona, es un padre bondadoso que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de luz en los trances más tenebrosos. En el capítulo 38 del Isaías del Nuevo Testamento hallarás sin duda la respuesta a gran cantidad de dilemas que a menudo se manifiestan en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer en profundidad los 22 versículos del capítulo 38 del Isaías te será de gran ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 38 del libro Isaías

En aquellos días cayó Ezechîas enfermo para morir. Y vino a él Isaías profeta, hijo de Amoz, y díjole: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás..

Entonces volvió Ezechîas su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová..

Y dijo: Oh Jehová, ruégote te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezechîas con gran lloro..

Entonces fue palabra de Jehová a Isaías, diciendo:.

Ve, y di a Ezechîas: Jehová Dios de David tu padre dice así: Tu oración he oído, y visto tus lágrimas: he aquí que yo añado a tus días quince años..

Y te libraré, y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé..

Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho:.

He aquí que yo vuelvo atrás la sombra de los grados, que ha descendido en el reloj de Achâz por el sol, diez grados. Y el sol fue tornado diez grados atrás, por los cuales había ya descendido..

Escritura de Ezechîas rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad..

Yo dije: En el medio de mis días iré a las puertas del sepulcro: Privado soy del resto de mis años..

Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los que viven: Ya no veré más hombre con los moradores del mundo..

Mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como el tejedor corté mi vida; cortarame con la enfermedad; Me consumirás entre el día y la noche..

Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos: De la mañana a la noche me acabarás..

Como la grulla y como la golondrina me quejaba; Gemía como la paloma: alzaba en lo alto mis ojos: Jehová, violencia padezco; confórtame..

¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo lo ha hecho. Andaré recapacitando en la amargura de mi alma todos los años de mi vida..

Oh Señor, sobre ellos vivirán tus piedades, Y a todos diré consistir en ellas la vida de mi espíritu; Pues tú me restablecerás, y me harás que viva..

He aquí amargura grande me sobrevino en la paz: Mas a ti plugo librar mi vida del hoyo de corrupción. Porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados..

Porque el sepulcro no te celebrará, ni te alabará la muerte; Ni los que descienden al hoyo esperarán tu verdad..

El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy: El padre hará notoria tu verdad a los hijos..

Jehová para salvarme; Por tanto cantaremos nuestros salmos En la casa de Jehová todos los días de nuestra vida..

Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará..

Había asimismo dicho Ezechîas: ¿Qué señal tendré de que he de subir a la casa de Jehová?.