Isaías Capítulo 42

Dios, Nuestro Señor se comunica con nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y recibir toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 42 del Isaías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras encontramos encerradas perlas de sabiduría que Dios proporcionó a los hombres para que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Isaías del Nuevo Testamento consta de 66 capítulos. En esta web te ofrecemos la posibilidad de leer aquello que Dios se propuso enseñarnos en el capítulo 42. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 42 del Isaías se encuentra dividido en 25 versículos. De esta forma es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra del Señor, para que así esté contigo siempre y te sirva como una luz en tu camino.

Nuestro Padre Todopoderoso es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre benévolo que nos aconseja. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de Estrella Polar en los momentos más sombríos. En el capítulo 42 del Isaías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin lugar a dudas la solución a muchas de las preguntas que puedan aparecer en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender en profundidad los 25 versículos del capítulo 42 del Isaías te será de mucha ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 42 del libro Isaías

He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu, dará juicio a las gentes..

No clamará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas..

No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare: sacará el juicio a verdad..

No se cansará, ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio; y las islas esperarán su ley..

Así dice el Dios Jehová, el Criador de los cielos, y el que los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras; el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:.

Yo Jehová te he llamado en justicia, y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes;.

Para que abras ojos de ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que están de asiento en tinieblas..

Yo Jehová: este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas..

Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio nuevas cosas: antes que salgan a luz, yo os las haré notorias..

Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis a la mar, y lo que la hinche, las islas y los moradores de ellas..

Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar: canten los moradores de la Piedra, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo..

Den gloria a Jehová, y prediquen sus loores en las islas..

Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo: gritará, voceará, esforzarase sobre sus enemigos..

Desde el siglo he callado, tenido he silencio, y heme detenido: daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente..

Tornaré en soledad montes y collados, haré secar toda su hierba; los ríos tornaré en islas, y secaré los estanques..

Y guiaré los ciegos por camino que no sabían, hareles pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé..

Serán vueltos atrás, y en extremo confundidos, los que confían en las esculturas, y dicen a las estatuas de fundición: Vosotros sois nuestros dioses..

Sordos, oíd; y vosotros ciegos, mirad para ver..

¿Quién ciego, sino mi siervo? ¿quién sordo, como mi mensajero que envié? ¿quién ciego como el perfecto, y ciego como el siervo de Jehová,.

Que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?.

Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla..

Mas este es pueblo saqueado y hollado, todos ellos enlazados en cavernas y escondidos en cárceles: son puestos a saco, y no hay quien libre; hollados, y no hay quien diga, Restituid..

¿Quién de vosotros oirá esto? ¿quién atenderá y escuchará en orden al porvernir?.

¿Quién dio a Jacob en presa, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No fue Jehová, contra quien pecamos? y no quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su ley..

Por tanto derramó sobre él el furor de su ira, y fuerza de guerra; púsole fuego de todas partes, empero no entendió; y encendiole, mas no ha parado mientes..