Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se dirige a nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace a través de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y captar toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 43 del Isaías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras permanecen escondidas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Creador obsequió a los hombres con el objetivo de que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.
El Isaías del Nuevo Testamento dispone de 66 capítulos. Ahora en nuestra web te ofrecemos la posibilidad de leer aquello que Dios Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 43. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 43 del Isaías está fraccionado en 28 versículos. De este modo es más sencillo leer y memorizar la palabra Dios que está en los Cielos, para que esté a tu lado siempre y te sirva de guía.
Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos abandona, es un padre clemente que nos orienta. Por eso nos proporcionó su palabra que nos inspira y sirve de luz en los trances más sombríos. En el capítulo 43 del Isaías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin duda la solución a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y comprender profundamente los 28 versículos del capítulo 43 del Isaías te será de gran ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios.
Y ahora, así dice Jehová Criador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú..
Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y por los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti..
Porque yo Jehová Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tú Salvador: a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti..
Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé: daré pues hombres por ti, y naciones por tu alma..
No temas, porque yo soy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré..
Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas: trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,.
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los críe, los formé y los hice..
Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos..
Congréguense a una todas las gentes, y júntense todos los pueblos: ¿quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad..
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí..
Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve..
Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros extraño. Vosotros pues sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios..
Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre: si yo hiciere, ¿quién lo estorbará?.
Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender fugitivos todos ellos, y clamor de Caldeos en las naves..
Yo Jehová, Santo vuestro, Criador de Israel, vuestro Rey..
Así dice Jehová, el que da camino en la mar, y senda en las aguas impetuosas;.
El que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; quedan extinguidos, como pábilo quedan apagados..
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas..
He aquí que yo hago cosa nueva: presto saldrá a luz: ¿no la sabréis? Otra vez pondré camino en el desierto, y ríos en la soledad..
La bestia del campo me honrará, los chacales, y los pollos del avestruz: porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido..
Este pueblo crié para mí, mis alabanzas publicará..
Y no me invocaste a mí, oh Jacob; antes, de mí te cansaste, oh Israel..
No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios: no te hice servir con presente, ni te hice fatigar con perfume..
No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios; antes me hiciste servir en tus pecados, me has fatigado con tus maldades..
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados..
Hazme acordar, entremos en juicio juntamente; relata tú para abonarte..
Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí..
Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob, y por oprobio a Israel..