Isaías Capítulo 52

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se dirige a nosotros, sus hijos, y lo hace a través de la Sagrada Biblia. En ella podemos encontrar escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y recibir toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 52 del Isaías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar resguardadas perlas de sabiduría que Dios Padre otorgó a los hombres para que ellos pudieran estar junto a Él.

El Isaías del Nuevo Testamento está formado por 66 capítulos. En cristianismo.info te ofrecemos la posibilidad de leer lo que Dios, en toda su Bondad se propuso enseñarnos en el capítulo 52. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 52 del Isaías se halla fraccionado en 15 versículos. De esta forma es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra Dios que está en los Cielos, de forma que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Dios Nuestro Señor jamás nos abandona, es un padre compasivo que nos guía. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los instantes más sombríos. En el capítulo 52 del Isaías del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la respuesta a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir durante la vida. En el inicio de tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y comprender profundamente los 15 versículos del capítulo 52 del Isaías te será muy útil. Así te será posible tener siempre presente en tus rezos en qué consiste el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 52 del libro Isaías

Despierta, despierta, vístete tu fortaleza, oh Sion; vístete tu ropa de hermosura, oh Jerusalem, ciudad santa: porque nunca más acontecerá que venga a ti incircunciso ni inmundo..

Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalem; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion..

Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados..

Porque así dijo el Señor Jehová: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para peregrinar allá; y el Assur lo cautivó sin razón..

Y ahora ¿qué a mí aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo sea llevado sin por qué? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día..

Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día: porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente..

¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sion: Tu Dios reina!.

¡Voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sion..

Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalem: porque Jehová ha consolado su pueblo, a Jerusalem ha redimido..

Jehová desnudó el brazo de su santidad ante los ojos de todas las gentes; y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro..

Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; limpiaos los que lleváis los vasos de Jehová..

Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel..

He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y ensalzado, y será muy sublimado..

Como se pasmaron de ti muchos, en tanta manera fue desfigurado de los hombres su parecer; y su hermosura más que la de los hijos de los hombres..

Empero él rociará muchas gentes: los reyes cerrarán sobre él sus bocas; porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído..