Isaías Capítulo 56

Dios, Nuestro Señor se nos manifiesta a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace mediante la Sagrada Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y asimilar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 56 del Isaías del Nuevo Testamento de la Biblia es posible hallar encerradas porciones de bondad y sabiduría que Dios entregó a sus hijos para que ellos llegaran a acercarse a Él.

El Isaías del Nuevo Testamento tiene 66 capítulos. Ahora es posible leer y aprehender aquello que Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 56. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 56 del Isaías se halla dividido en 12 versículos. De esta forma es más fácil leer y aprender de memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de forma que esté a tu lado siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre que todo lo puede no nos deja nunca solos, es un padre bueno que nos aconseja. Por eso nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de faro en los instantes más oscuros. En el capítulo 56 del Isaías del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la respuesta a muchas de las preguntas que se puedan manifestar durante la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender profundamente los 12 versículos del capítulo 56 del Isaías te será extremadamente útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios.

Versículos del capítulo 56 del libro Isaías

Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia: porque cercana está mi salud para venir, y mi justicia para manifestarse..

Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que esto abrazare: que guarda el sábado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal..

Y el hijo del extranjero, allegado a Jehová, no hable diciendo: Apartarame totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco..

Porque así dijo Jehová a los eunucos que guardaren mis sábados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:.

Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré que nunca perecerá..

Y a los hijos de los extranjeros que se allegaren a Jehová para ministrarle, y que amaren el nombre de Jehová para ser sus siervos: a todos los que guardaren el sábado de profanarlo, y abrazaren mi pacto,.

Yo los llevaré al monte de mi santidad, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa, casa de oración será llamada de todos los pueblos..

Dice el Señor Jehová, el que junta los echados de Israel: Aun juntaré sobre él sus congregados..

Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid a devorar..

Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir..

Y esos perros ansiosos no conocen hartura; y los mismos pastores no supieron entender: todos ellos miran a sus caminos, cada uno a su provecho, cada uno por su cabo..

Venid, dicen, tomaré vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente..