Dios nos habla a nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y asimilar toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 58 del Isaías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Nuestro Señor proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos pudieran estar al lado de Él.
El Isaías del Nuevo Testamento se compone de 66 capítulos. En nuestra web te ofrecemos la posibilidad de leer y aprender aquello que Dios Todopoderoso se propuso enseñarnos en el capítulo 58. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 58 del Isaías está fraccionado en 14 versículos. Así es más simple leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, de modo que esté contigo siempre y te sirva de guía.
Dios Nuestro Señor jamás nos deja solos, es un padre clemente que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos orienta y sirve de Estrella Polar en los instantes más oscuros. En el capítulo 58 del Isaías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin lugar a dudas la solución a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con Nuestro Señor, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer profundamente los 14 versículos del capítulo 58 del Isaías te será de mucha ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado..
Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios: pregúntanme derechos de justicia, y quieren acercarse a Dios..
¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas..
He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto..
¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco, y haga cama de saco y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?.
¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer los haces de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?.
¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia..
Entonces invocarás, y oirte ha Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad;.
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;.
Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan..
Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación levantarás: y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar..
Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras:.
Entonces te delelitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado..