Jeremías Capítulo 10

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se dirige a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y lo hace a través de la Sagrada Biblia. En ella es donde se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y aprehender toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 10 del Jeremías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras encontramos encerradas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor proporcionó a los hombres con el objetivo de que ellos tuvieran la capacidad de estar junto a Él.

El Jeremías del Nuevo Testamento dispone de 52 capítulos. Aquí te ofrecemos la posibilidad de leer lo que Dios se propuso revelarnos en el capítulo 10. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 10 del Jeremías se halla fraccionado en 25 versículos. De este modo es más fácil leer y retener en la memoria la palabra del Padre, de forma que vaya contigo siempre y te sirva de guía.

Dios Nuestro Señor siempre está a nuestro lado, es un padre misericordioso que nos orienta. Por eso nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de antorcha en los trances más sombríos. En el capítulo 10 del Jeremías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin lugar a dudas la clave a gran cantidad de dilemas que puedan aparecer en la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar en profundidad los 25 versículos del capítulo 10 del Jeremías te será de mucha utilidad. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 10 del libro Jeremías

Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel..

Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman..

Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad: porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con azuela..

Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga..

Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder..

No hay semejante a ti, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza..

¿Quién no te temerá, oh Rey de las gentes? porque a ti compete ello; porque entre todos los sabios de las gentes, y en todos sus reinos, no hay semejante a ti..

Y todos se infatuarán, y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el mismo leño..

Traerán plata extendida de Tarsis, y oro de Uphaz; obrará el artífice, y las manos del fundidor; vestiranlos de cárdeno y de púrpura: obra de peritos es todo..

Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: a su ira tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña..

Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perezcan de la tierra y de debajo de estos cielos..

El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su prudencia;.

A su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos..

Todo hombre se embrutece y le falta ciencia; avergüéncese de su vaciadizo todo fundidor: porque mentira es su obra de fundición, y no hay espíritu en ellos;.

Vanidad son, obra de escarnios: en el tiempo de su visitación perecerán..

No es como ellos la suerte de Jacob: porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su herencia: Jehová de los ejércitos es su nombre..

Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fuerte..

Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen..

¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Yo empero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla..

Mi tienda es destruida, y todas mis cuerdas están rotas: mis hijos fueron sacados de mí, y perecieron: no hay ya más quien extienda mi tienda, ni quien levante mis cortinas..

Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová: por tanto no prosperaron, y todo su ganado se esparció..

He aquí que voz de fama viene, y alboroto grande de la tierra del aquilón, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de culebras..

Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es ordenar sus pasos..

Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, porque no me aniquiles..

Derrama tu enojo sobre las gentes que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre: porque se comieron a Jacob, y lo devoraron, y le han consumido, y asolado su morada..