Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, que somos sus hijos, y lo hace gracias a la Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su palabra y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y captar toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 19 del Jeremías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras están confinadas perlas de sabiduría que Dios Padre otorgó a los hombres para que así ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.
El Jeremías del Nuevo Testamento consta de 52 capítulos. Aquí te ofrecemos la posibilidad de leer e interiorizar lo que Dios deseó enseñarnos en el capítulo 19. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 19 del Jeremías se halla dividido en 15 versículos. De esta manera es más simple leer y retener en la memoria la palabra de Dios, de modo que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.
Nuestro Amado Padre Celestial jamás nos abandona, es un padre bondadoso que nos guía. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 19 del Jeremías del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la respuesta a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, el hecho de leer su palabra escrita en la Biblia, y dominar en profundidad los 15 versículos del capítulo 19 del Jeremías te será de gran utilidad. Así podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Así dijo Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;.
Y saldrás al valle del hijo de Hinnom, que está a la entrada de la puerta oriental, y publicarás allí las palabras que yo te hablaré..
Dirás pues: Oíd palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalem. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos..
Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;.
Y edificaron alto a Baal, para quemar con fuego sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento..
Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Topheth, ni Valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza..
Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar; y hareles caer a cuchillo delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus almas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra:.
Y pondré a esta ciudad por espanto y silbo: todo aquel que pasare por ella se maravillará, y silbará sobre todas sus plagas..
Y hareles comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas..
Y quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo,.
Y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse; y en Topheth se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar..
Así haré a este lugar, dice Jehová, y a sus moradores, poniendo esta ciudad como Topheth..
Y las casas de Jerusalem, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Topheth inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron perfumes a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos..
Y volvió Jeremías de Topheth, a donde le envió Jehová a profetizar, y parose en el atrio de la casa de Jehová, y dijo a todo el pueblo..
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella: porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras..