Jeremías Capítulo 26

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos habla con nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla mediante la Sagrada Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y aprehender toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 26 del Jeremías del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan confinadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre proporcionó a los hombres con el objetivo de que ellos pudieran acercarse a Él.

El Jeremías del Nuevo Testamento tiene 52 capítulos. En esta web es posible leer aquello que Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 26. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 26 del Jeremías se halla dividido en 24 versículos. De este modo es más fácil leer y memorizar la palabra Dios Todopoderoso, para que así esté a tu lado siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Dios Nuestro Señor jamás nos abandona, es un padre misericordioso que nos orienta. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de fanal en los trances más oscuros. En el capítulo 26 del Jeremías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la respuesta a muchas de las cuestiones que se puedan manifestar durante la vida. Al principio de tu diálogo con Nuestro Señor, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 24 versículos del capítulo 26 del Jeremías te será muy útil. De este modo podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 26 del libro Jeremías

En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fue esta palabra de Jehová, diciendo:.

Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé les hablases; no retengas palabra..

Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y arrepentireme yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras..

Les dirás pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual dí delante de vosotros,.

Para atender a las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío, madrugando en enviarlos, a los cuales no habéis oído;.

Yo pondré esta casa como Silo, y daré esta ciudad en maldición a todas las gentes de la tierra..

Y los sacerdotes, los profetas, y todo el pueblo, oyeron a Jeremías hablar estas palabras en la casa de Jehová..

Y fue que, acabando de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás..

¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y juntose todo el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová..

Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de casa del rey a la casa de Jehová; y sentáronse en la entrada de la puerta nueva de Jehová..

Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos..

Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a que profetizase contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído..

Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y arrepentirase Jehová del mal que ha hablado contra vosotros..

En lo que a mí toca, he aquí estoy en vuestras manos: haced de mí como mejor y más recto os pareciere..

Mas sabed de cierto que, si me matareis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos..

Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado..

Entonces se levantaron ciertos de los ancianos de la tierra, y hablaron a toda la junta del pueblo, diciendo:.

Miqueas de Morasti profetizó en tiempo de Ezechîas rey de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalem vendrá a ser montones, y el monte del templo en cumbres de bosque..

¿Matáronlo luego Ezechîas rey de Judá y todo Judá? ¿no temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos pues nosotros tan grande mal contra nuestras almas?.

Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías, hijo de Semaías de Chîriath-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías:.

Y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus grandes, y todos sus príncipes, y el rey procuró de matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor, y huyó, y metiose en Egipto:.

Y el rey Joacim envió hombres a Egipto, a Elnathán hijo de Acbor, y otros hombres con él, a Egipto;.

Los cuales sacaron a Urías de Egipto, y lo trajeron al rey Joacim, e hiriolo a cuchillo, y echó su cuerpo en los sepulcros del vulgo..

La mano empero de Ahicam hijo de Saphán era con Jeremías, porque no lo entregasen en las manos del pueblo para matarlo..