Jeremías Capítulo 35

Dios habla con nosotros, sus hijos, y lo hace gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia es donde se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y tratar de captar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 35 del Jeremías del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia es posible hallar confinadas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios regaló a los seres humanos con el objetivo de que ellos llegaran a aproximarse a Él.

El Jeremías del Nuevo Testamento está formado por 52 capítulos. En nuestra web es posible leer y aprehender lo que Dios Nuestro Señor quiso revelarnos en el capítulo 35. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 35 del Jeremías se encuentra dividido en 19 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra de Dios, de modo que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso no nos deja nunca solos, es un padre clemente que nos orienta. Por ese motivo nos regaló su palabra que nos inspira y sirve de linterna en los trances más oscuros. En el capítulo 35 del Jeremías del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender profundamente los 19 versículos del capítulo 35 del Jeremías te será de mucha ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es el mandato de Dios.

Versículos del capítulo 35 del libro Jeremías

Palabra que fue a Jeremías de Jehová en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:.

Ve a casa de los Rechâbitas, y habla con ellos, e introdúcelos en la casa de Jehová, en una de las cámaras, y dales a beber vino..

Tomé entonces a Jaazanías hijo de Jeremías, hijo de Habassinías, y a sus hermanos, y a todos sus hijos, y a toda la familia de los Rechâbitas;.

Y metilos en la casa de Jehová, en la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, varón de Dios, la cual estaba junto a la cámara de los príncipes, que estaba sobre la cámara de Maasías hijo de Sallum, guarda de los vasos..

Y puse delante de los hijos de la familia de los Rechâbitas tazas y copas llenas de vino, y díjeles: Bebed vino..

Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Rechâb nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos:.

Ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la tendréis: mas moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la haz de la tierra donde vosotros peregrináis..

Y nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Rechâb, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;.

Y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni heredad, ni sementera..

Moramos pues en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre..

Sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalem, de delante del ejército de los Caldeos y de delante del ejército de los de Siria: y en Jerusalem nos quedamos..

Y fue palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Ve, y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalem: ¿No recibiréis instrucción para obedecer a mis palabras? dice Jehová..

Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Rechâb, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros, madrugando, y hablando, y no me habéis oído..

Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos a decir: Tornaos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que dí a vosotros y a vuestros padres: mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis..

Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Rechâb, tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; mas este pueblo no me ha obedecido..

Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalem todo el mal que contra ellos he hablado: porque les hablé, y no oyeron; llamelos, y no han respondido..

Y dijo Jeremías a la familia de los Rechâbitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Porque obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó;.

Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará varón de Jonadab, hijo de Rechâb, que esté en mi presencia todos los días..