Jeremías Capítulo 37

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, que somos sus hijos, y lo hace gracias a los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia está escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y recibir toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 37 del Jeremías del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos escondidas píldoras de conocimiento que Dios Padre obsequió a sus hijos para que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Jeremías del Nuevo Testamento dispone de 52 capítulos. Aquí es posible leer y estudiar aquello que Dios Nuestro Señor quiso revelarnos en el capítulo 37. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 37 del Jeremías se encuentra dividido en 21 versículos. De este modo es más fácil leer y memorizar la palabra de Dios, de modo que vaya contigo siempre y te sirva de guía.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre justo que nos guía. Por eso nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los periodos más oscuros. En el capítulo 37 del Jeremías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin duda la respuesta a muchas de las preguntas que te puedan surgir en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Dios, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender profundamente los 21 versículos del capítulo 37 del Jeremías te será muy útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus rezos en qué consiste la palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 37 del libro Jeremías

Y reinó el rey Sedechîas hijo de Josías, en lugar de Conías hijo de Joacim, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia había constituido por rey en la tierra de Judá..

Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra a las palabras de Jehová, que dijo por el profeta Jeremías..

Y envió el rey Sedechîas a Jucal hijo de Selemías, y a Sephanías hijo de Maasías sacerdote, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros a Jehová nuestro Dios..

Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque no lo habían puesto en la casa de la cárcel..

Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la fama de ellos a oídos de los Caldeos que tenían cercada a Jerusalem, partiéronse de Jerusalem..

Entonces fue palabra de Jehová a Jeremías profeta, diciendo:.

Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me preguntaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto..

Y tornarán los Caldeos, y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la pondrán a fuego..

Así ha dicho Jehová: No engañéis vuestras almas, diciendo: Sin duda los Caldeos se han ido de nosotros: porque no se irán..

Porque aun cuando hirieseis todo el ejército de los Caldeos que pelean con vosotros, y quedasen de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta ciudad a fuego..

Y aconteció que, como el ejército de los Caldeos se fue de Jerusalem a causa del ejército de Faraón,.

Salíase de Jerusalem Jeremías para irse a tierra de Benjamín, para apartarse de allí en medio del pueblo..

Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un prepósito que se llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual prendió a Jeremías profeta, diciendo: tú te retiras a los Caldeos..

Y Jeremías dijo: Falso: no me retiro a los Caldeos. Mas él no lo escuchó, antes prendió Irías a Jeremías, y llevolo delante de los príncipes..

Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y azotáronle, y pusiéronle en prisión en la casa de Jonathán escriba, porque aquélla habían hecho casa de cárcel..

Entró pues Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días,.

El rey Sedechîas envió, y sacole; y preguntole el rey escondidamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado..

Dijo también Jeremías al rey Sedechîas: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la casa de la cárcel?.

¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?.

Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa de Jonathán escriba, porque no me muera allí..

Entonces dio orden el rey Sedechîas, y depositaron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel..