Jeremías Capítulo 39

Dios nos habla a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y lo hace por medio de la Sagrada Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su palabra y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y captar toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 39 del Jeremías del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia permanecen confinadas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios Padre concedió a sus hijos para que así ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Jeremías del Nuevo Testamento se compone de 52 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer lo que Dios, en toda su Bondad se propuso enseñarnos en el capítulo 39. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 39 del Jeremías se encuentra fraccionado en 18 versículos. De esta manera es más sencillo leer y memorizar la palabra de Dios Nuestro Señor, de modo que te acompañe siempre y te sirva de guía.

Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Por eso nos obsequió con su palabra que nos ilumina y sirve de linterna en los trances más tenebrosos. En el capítulo 39 del Jeremías del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la solución a muchas de las dudas que de pronto aparecen durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y dominar profundamente los 18 versículos del capítulo 39 del Jeremías te será de gran utilidad. De este modo te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 39 del libro Jeremías

En el noveno año de Sedechîas rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalem, y cercáronla..

Y en el undécimo año de Sedechîas, en el mes cuarto, a los nueve del mes, fue rota la ciudad;.

Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron a la puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsechim, y Rabsaris, Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia..

Y fue que viéndolos Sedechîas, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron, y saliéronse de noche de la ciudad por el camino de la huerta del rey, por la puerta entre los dos muros: y salió el rey por el camino del desierto..

Mas el ejército de los Caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedechîas en los llanos de Jericó; y tomáronle, e hiciéronle subir a Nabucodonosor rey de Babilonia, a Ribla, en tierra de Hamath, y sentenciole..

Y degolló el rey de Babilonia los hijos de Sedechîas a su presencia en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá..

Y sacó los ojos al rey Sedechîas, y aprisionole con grillos para llevarle a Babilonia..

Y los Caldeos pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalem..

Y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y los que se habían a él adherido, con todo el resto del pueblo que había quedado, trasportolos a Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia..

Empero Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo quedar en tierra de Judá del vulgo de los pobres que no tenían nada, y dioles entonces viñas y heredades..

Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo:.

Tómale, y mira por él, y no le hagas mal ninguno; antes harás con él como él te dijere..

Envió por tanto Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán, Rabsaris, y Nergal-sarezer, y Rabmag, y todos los príncipes del rey de Babilonia;.

Enviaron entonces, y tomaron a Jeremías del patio de la cárcel, y entregáronlo a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, para que lo sacase a casa: y vivió entre el pueblo..

Y había sido palabra de Jehová a Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo:.

Ve, y habla a Ebed-melec Etíope, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traigo yo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y vendrán a ser en aquel día a presencia tuya..

Mas en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en mano de aquellos de quienes tú temes..

Porque ciertamente te libraré, y no caerás a cuchillo, sino que tu vida te será por despojo, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová..