Jeremías, 4:4 Versículo Bíblico

El versiculo Jeremías, 4:4 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que deberíamos tomar constantemente en cuenta a fin de hacer una reflexión sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Jeremías, 4:4? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 4:4 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 4:4 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Jeremías, 4:4 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.

Circuncidaos a Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalem; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien apague, por la malicia de vuestras obras.

Opiniones de nuestros usuarios

Celia Mesa Mendez

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Jeremías, 4:4 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Natividad Casado Cuevas

Diosito me hizo llegar hasta este versículo Jeremías, 4:4 por algún motivo. Me gustaría que alguien que sepa más que yo de la Biblia me explicara porque…

Patricia Guillen Valencia

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Jeremías, 4:4 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Begoña Santamaria Aguirre

Quisiera aprender cada versículo de la Biblia y poder recitarlos como hacen en las películas. comenzaré con el versículo Jeremías, 4:4.

Bernardo Rodriguez Domingo

En Jeremías, 4:4 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.