Jeremías, 48:32 Versículo Bíblico

Deberíamos tener en todo momento presente el versículo Jeremías, 48:32 de La Santa Biblia con el propósito de hacer una reflexión sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Jeremías, 48:32? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos llevar a la práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 48:32 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 48:32 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es útil apoyarse en el versículo Jeremías, 48:32 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.

Con lloro de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma: tus sarmientos pasaron la mar, llegaron hasta la mar de Jazer: sobre tu agosto y sobre tu vendimia vino destruidor.

Opiniones de nuestros usuarios

Joaquin Valencia Caballero

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Jeremías, 48:32 de memoria para siempre.

Pablo Cabrera Ballesteros

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Jeremías, 48:32 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

David Mesa Dominguez

El versiculo Jeremías, 48:32 me hiso reflecsionar. Dios nos ama y debemos amarle. Amen.

German Galindo Collado

Leer el versículo Jeremías, 48:32 de la Santa Biblia es un masaje para el alma.

Jesus Maria Vicente Maldonado

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Jeremías, 48:32 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.