Jeremías, 48:41 Versículo Bíblico

El versiculo Jeremías, 48:41 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar siempre en cuenta con la finalidad de reflexionar en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos el Señor con el versículo Jeremías, 48:41? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 48:41 de La Sagrada Biblia?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Jeremías, 48:41 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es bueno acudir al versículo Jeremías, 48:41 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestras almas.

Tomadas son las ciudades, y tomadas son las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.

Opiniones de nuestros usuarios

Lucia Lozano Moya

Gracias Padre por dejarnos tu palabra en el versículo Jeremías, 48:41, prometo esforzarme para comprenderla y ser digno de ella.

Valentin Macias Soria

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Jeremías, 48:41 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Antonio Aguirre Quesada

El versículo Jeremías, 48:41 transmite el amor puro e infinito de Dios por sus hijos. Amén.

Jose Ignacio Diez Mena

Este versículo Jeremías, 48:41 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Soledad Arias Carmona

El versículo Jeremías, 48:41 es la palabra de Dios. Amén.