Jeremías, 50:27 Versículo Bíblico

El versiculo Jeremías, 50:27 de La Santa Biblia es algo que debemos tener siempre presente con el propósito de reflexionar en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Jeremías, 50:27? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 50:27 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Jeremías, 50:27 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente servirse del versículo Jeremías, 50:27 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestros corazones.

Matad todos sus novillos; vayan al matadero: ¡ay de ellos! que venido es su día, el tiempo de su visitación.

Opiniones de nuestros usuarios

Jose Miguel De La Cruz Ordoñez

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Jeremías, 50:27 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.

Esperanza Redondo Espinosa

Cada versículo de la Santa Biblia es una joya para el alma, y el versículo Jeremías, 50:27 es de mis favoritas.

Maria Jesus Navas Cruz

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Jeremías, 50:27 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Josep Gimenez Dominguez

Este versículo Jeremías, 50:27 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Laura Aguirre Salas

Cada versículo de la Santa Biblia es una joya para el alma, y el versículo Jeremías, 50:27 es de mis favoritas.