Jeremías, 52:7 Versículo Bíblico

Hay que tomar constantemente en cuenta el versículo Jeremías, 52:7 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para hacer una reflexión en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Jeremías, 52:7? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 52:7 de La Sagrada Biblia?

Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 52:7 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por eso es oportuno acudir al versículo Jeremías, 52:7 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.

Y fue entrada la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y saliéronse de la ciudad de noche por el camino de postigo de entre los dos muros, que había cerca del jardín del rey, y fuéronse por el camino del desierto, estando aún los Caldeos junto a la ciudad alrededor.

Opiniones de nuestros usuarios

Julio Lorente Prieto

Siempre que me siento triste vengo aquí y escojo versículos aleatorios porque sé que un ángel guía mi mouse para que Dios me hable. Hoy me ha tocado el versículo Jeremías, 52:7. Gracias Señor por tus palabras. Amén.

Felisa Torres Gonzalez

El versículo Jeremías, 52:7 transmite el amor puro e infinito de Dios por sus hijos. Amén.

Juan Francisco Medina Marin

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Jeremías, 52:7 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Elena Torres Cabrera

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Jeremías, 52:7 de memoria para siempre.

Ramon Zamora Herrero

El versículo Jeremías, 52:7 es la palabra de Dios. Amén.