Dios habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y captar toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 11 del Job del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran resguardadas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios obsequió a los seres humanos con el objetivo de que ellos pudieran estar cerca de Él.
El Job del Nuevo Testamento tiene 42 capítulos. Ahora en nuestra web puedes leer aquello que Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 11. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 11 del Job está dividido en 20 versículos. De esta forma es más simple leer y recordar la palabra del Señor, para que así vaya contigo siempre y te sirva como una luz en tu camino.
Nuestro Padre Todopoderoso siempre está a nuestro lado, es un padre benévolo que nos guía. Por eso nos obsequió con su palabra que nos alumbra y sirve de antorcha en los periodos más sombríos. En el capítulo 11 del Job del Nuevo Testamento podrás encontrar sin duda la solución a muchas de las preguntas que a menudo se manifiestan a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Dios, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar en profundidad los 20 versículos del capítulo 11 del Job te será muy útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus rezos en qué consiste la verdadera palabra de Nuestro Señor.
Y respondió Sophar Naamathita, y dijo:.
¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre parlero será justificado?.
¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?.
Tú dices: Mi conversar es puro, Y yo soy limpio delante de tus ojos..
Mas ¡oh quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo,.
Y que te declarara los arcanos de la sabiduría, Que son de doble valor que la hacienda! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos que tu iniquidad merece..
¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?.
Es más alto que los cielos: ¿qué harás? Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás?.
Su dimensión es más larga que la tierra, Y más ancha que la mar..
Si cortare, o encerrare, O juntare, ¿quién podrá contrarrestarle?.
Porque él conoce a los hombres vanos: Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?.
El hombre vano se hará entendido, Aunque nazca como el pollino del asno montés..
Si tú apercibieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos;.
Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;.
Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte y no temerás:.
Y olvidarás tu trabajo, O te acordarás de él como de aguas que pasaron:.
Y en mitad de la siesta se levantará bonanza; Resplandecerás, y serás como la mañana:.
Y confiarás, que habrá esperanza; Y cavarás, y dormirás seguro:.
Y te acostarás, y no habrá quien te espante: Y muchos te rogarán..
Mas los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será agonía del alma..