Job Capítulo 13

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace mediante la Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y captar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 13 del Job del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras encontramos escondidas píldoras de conocimiento que Dios concedió a sus hijos para que así ellos pudieran estar junto a Él.

El Job del Nuevo Testamento está compuesto por 42 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y aprender aquello que Nuestro Señor deseó mostrarnos en el capítulo 13. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 13 del Job está dividido en 28 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra del Señor, para que así vaya contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso no nos deja nunca solos, es un padre justo que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos inspira y sirve de luz en los periodos más oscuros. En el capítulo 13 del Job del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la respuesta a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar a lo largo de la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 28 versículos del capítulo 13 del Job te será muy útil. De esta forma podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 13 del libro Job

He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, Y oído y entendido de por sí mis oídos..

Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros..

Mas yo hablaría con el Todopoderoso, Y querría razonar con Dios..

Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos..

Ojalá callarais del todo, Porque os fuera sabiduría..

Oíd ahora mi razonamiento, Y estad atentos a los argumentos de mis labios..

¿Habéis de hablar iniquidad por Dios? ¿Habéis de hablar por él engaño?.

¿Habéis de hacer acepción de su persona? ¿Habéis de pleitear vosotros por Dios?.

¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?.

Él os reprochará de seguro, Si solapadamente hacéis acepción de personas..

De cierto su alteza os había de espantar, Y su pavor había de caer sobre vosotros..

Vuestras memorias serán comparadas a la ceniza, Y vuestros cuerpos como cuerpos de lodo..

Escuchadme, y hablaré yo, Y véngame después lo que viniere..

¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, Y pondré mi alma en mi mano?.

He aquí, aunque me matare, en él esperaré; Empero defenderé delante de él mis caminos..

Y él mismo me será salud, Porque no entrará en su presencia el hipócrita..

Oíd con atención mi razonamiento, Y mi denunciación con vuestros oídos..

He aquí ahora, si yo me apercibiere a juicio, Sé que seré justificado..

¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, fenecería..

A lo menos dos cosas no hagas conmigo; Entonces no me esconderé de tu rostro:.

Aparta de mí tu mano, Y no me asombre tu terror..

Llama luego, y yo responderé; O yo hablaré, y respóndeme tú..

¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricación y mi pecado..

¿Por qué escondes tu rostro, Y me cuentas por tu enemigo?.

¿A la hoja arrebatada has de quebrantar? ¿Y a una arista seca has de perseguir?.

¿Por qué escribes contra mí amarguras, Y me haces cargo de los pecados de mi mocedad?.

Pones además mis pies en el cepo, y guardas todos mis caminos, Imprimiéndolo a las raíces de mis pies..

Y el cuerpo mío se va gastando como de carcoma, Como vestido que se come de polilla..