Job Capítulo 19

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se comunica con nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla por medio de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros depende leerla y captar toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 19 del Job del Nuevo Testamento de la Biblia están encerradas perlas de sabiduría que Dios otorgó a sus hijos e hijas con el objetivo de que ellos llegaran a estar cerca de Él.

El Job del Nuevo Testamento está formado por 42 capítulos. Ahora en cristianismo.info es posible leer e interiorizar lo que Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 19. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 19 del Job está dividido en 29 versículos. De este modo es más simple leer y aprender de memoria la palabra del Señor, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso siempre está a nuestro lado, es un padre compasivo que nos aconseja. Por eso nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de Estrella Polar en los trances más tenebrosos. En el capítulo 19 del Job del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la respuesta a muchas de las dudas que se puedan manifestar en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 29 versículos del capítulo 19 del Job te será de mucha utilidad. De esta forma podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 19 del libro Job

Y respondió Job, y dijo:.

¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, Y me moleréis con palabras?.

Ya me habéis vituperado diez veces: ¿No os avergonzáis de descomediros delante de mí?.

Sea así que realmente haya yo errado, Conmigo se quedará mi yerro..

Mas si vosotros os engrandeciereis contra mí, Y adujereis contra mí mi oprobio,.

Sabed ahora que Dios me ha trastornado, Y traído en derredor su red sobre mí..

He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído: Daré voces, y no habrá juicio..

Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre mis veredas puso tinieblas..

Hame despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza..

Arruinome por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado..

E hizo inflamar contra mí su furor, Y contome para sí entre sus enemigos..

Vinieron sus ejércitos a una, y trillaron sobre mí su camino, Y asentaron campo en derredor de mi tienda..

Hizo alejar de mí mis hermanos, Y positivamente se extrañaron de mí mis conocidos..

Mis parientes se detuvieron, Y mis conocidos se olvidaron de mí..

Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; Forastero fui yo en sus ojos..

Llamé a mi siervo, y no respondió; De mi propia boca le suplicaba..

Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba..

Aun los muchachos me menospreciaron: En levantándome, hablaban contra mí..

Todos mis confidentes me aborrecieron; Y los que yo amaba, se tornaron contra mí..

Mi cuero y mi carne se pegaron a mis huesos; Y he escapado con la piel de mis dientes..

Oh vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí; Porque la mano de Dios me ha tocado..

¿Por qué me perseguís como Dios, Y no os hartáis de mis carnes?.

¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién diese que se escribieran en un libro!.

¡Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen en piedra esculpidas para siempre!.

Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo:.

Y después de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne a Dios;.

Al cual yo tengo de ver por mí, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mis riñones se consuman dentro de mí..

Mas debierais decir: ¿Por qué lo perseguimos? Ya que la raíz del negocio en mí se halla..

Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias, Para que sepáis que hay un juicio..