Dios nos habla a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y tratar de captar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 20 del Job del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan confinadas auténticas dosis de conocimiento y bondad que el Padre entregó a los hombres con el objetivo de que ellos pudieran estar al lado de Él.
El Job del Nuevo Testamento está formado por 42 capítulos. En nuestra web puedes leer y aprender lo que Nuestro Señor se propuso mostrarnos en el capítulo 20. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 20 del Job se encuentra dividido en 29 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra de Dios, de modo que esté contigo siempre y te sirva de guía.
Nuestro Padre que todo lo puede siempre está a nuestro lado, es un padre benévolo que nos guía. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los momentos más sombríos. En el capítulo 20 del Job del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la respuesta a muchos de los interrogantes que a menudo se manifiestan durante la vida. En el inicio de tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y entender en profundidad los 29 versículos del capítulo 20 del Job te será extremadamente útil. De esta forma tendrás siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios.
Y respondió Sophar Naamathita, y dijo:.
Por cierto mis pensamientos me hacen responder, Y por tanto me apresuro..
La reprensión de mi censura he oído, Y háceme responder el espíritu de mi inteligencia..
¿No sabes esto que fue siempre, Desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,.
Que la alegría de los impíos es breve, Y el gozo del hipócrita por un momento?.
Si subiere su altivez hasta el cielo, Y su cabeza tocare en las nubes,.
Con su estiércol perecerá para siempre: Los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?.
Como sueño volará, y no será hallado: Y disiparase como visión nocturna..
El ojo que le habrá visto, nunca más le verá; Ni su lugar le echará más de ver..
Sus hijos pobres andarán rogando; Y sus manos tornarán lo que él robó..
Sus huesos están llenos de sus mocedades, Y con él serán sepultados en el polvo..
Si el mal se endulzó en su boca, Si lo ocultaba debajo de su lengua;.
Si le parecía bien, y no lo dejaba, Mas antes lo detenía entre su paladar;.
Su comida se mudará en sus entrañas, Hiel de áspides será dentro de él..
Devoró riquezas, mas vomitaralas; De su vientre las sacará Dios..
Veneno de áspides chupará; Mataralo lengua de víbora..
No verá los arroyos, los ríos, Los torrentes de miel y de manteca..
Restituirá el trabajo conforme a la hacienda que tomó; Y no tragará, ni gozará..
Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, Robó casas, y no las edificó;.
Por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, Ni salvará nada de lo que codiciaba..
No quedó nada que no comiese: Por tanto su bien no será durable..
Cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia: Las manos todas de los malvados vendrán sobre él..
Cuando se pusiere a henchir su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, Y harala llover sobre él y sobre su comida..
Huirá de las armas de hierro, Y el arco de acero le atravesará..
Desenvainará y sacará saeta de su aljaba, Y relumbrante pasará por su hiel: Sobre él vendrán terrores..
Todas tinieblas están guardadas para sus secretos: Fuego no soplado lo devorará; Su sucesor será quebrantado en su tienda..
Los cielos descubrirán su iniquidad, Y la tierra se levantará contra él..
Los renuevos de su casa serán trasportados; Serán derramados en el día de su furor..
Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, Y la heredad que Dios le señala por su palabra..