Job Capítulo 33

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, sus hijos e hijas, y lo hace mediante la Biblia. En la Biblia es donde se encuentra escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y recibir toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 33 del Job del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras permanecen confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios otorgó a sus hijos e hijas para que así ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.

El Job del Nuevo Testamento consta de 42 capítulos. En nuestra web puedes leer y aprender aquello que Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 33. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 33 del Job se encuentra fraccionado en 33 versículos. De esta manera es más simple leer y retener en la memoria la palabra del Señor, para que así te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Amado Padre Celestial no nos deja nunca solos, es un padre clemente que nos guía. Por eso nos obsequió con su palabra que nos inspira y sirve de faro en los periodos más oscuros. En el capítulo 33 del Job del Nuevo Testamento descubrirás sin dudarlo la respuesta a gran cantidad de dilemas que de pronto aparecen a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer en profundidad los 33 versículos del capítulo 33 del Job te será extremadamente útil. De este modo te será posible tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 33 del libro Job

Por tanto, Job, oye ahora mis razones, Y escucha todas mis palabras..

He aquí yo abriré ahora mi boca, Y mi lengua hablará en mi garganta..

Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, Y mis labios proferirán pura sabiduría..

El espíritu de Dios me hizo, Y la inspiración del Omnipotente me dio vida..

Si pudieres, respóndeme: Dispón tus palabras, está delante de mí..

Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: De lodo soy yo también formado..

He aquí que mi terror no te espantará, Ni mi mano se agravará sobre ti..

De cierto tú dijiste a oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:.

Yo soy limpio y sin defecto; Y soy inocente, y no hay maldad en mí..

He aquí que él buscó achaques contra mí, Y me tiene por su enemigo;.

Puso mis pies en el cepo, Y guardó todas mis sendas..

He aquí en esto no has hablado justamente: Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre..

¿Por qué tomaste pleito contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones..

Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Mas el hombre no entiende..

Por sueño de visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho;.

Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo;.

Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia..

Detendrá su alma de corrupción, Y su vida de que pase a cuchillo..

También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,.

Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave..

Su carne desfallece sin verse, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen..

Y su alma se acerca al sepulcro, Y su vida a los que causan la muerte..

Si tuviera cerca de él Algún elocuente anunciador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber;.

Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención:.

Enternecerase su carne más que de niño, Volverá a los días de su mocedad..

Orará a Dios, y le amará, Y verá su faz con júbilo: Y él restituirá al hombre su justicia..

Él mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado;.

Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz..

He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre;.

Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes..

Escucha, Job, y óyeme; Calla, y yo hablaré..

Que si tuvieres razones, respóndeme; Habla, porque yo te quiero justificar..

Y si no, óyeme tú a mí; Calla, y enseñarte he sabiduría..