Dios se dirige a nosotros, que somos sus hijos, y esto lo hace por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y entender toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 5 del Job del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se hallan encerradas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor entregó a los hombres con el objetivo de que ellos pudieran aproximarse a Él.
El Job del Nuevo Testamento dispone de 42 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer y aprehender aquello que Dios quiso revelarnos en el capítulo 5. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 5 del Job se encuentra fraccionado en 27 versículos. De este modo es más simple leer y memorizar la palabra del Padre, para que te acompañe siempre y te sirva de guía.
Dios Nuestro Señor nunca nos abandona, es un padre clemente que nos guía. Por eso nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de antorcha en los instantes más oscuros. En el capítulo 5 del Job del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la solución a muchas de las cuestiones que te puedan surgir durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Altísimo, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender profundamente los 27 versículos del capítulo 5 del Job te será muy útil. De este modo podrás tener siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Nuestro Señor.
Ahora pues da voces, si habrá quien te responda; ¿Y a cuál de los santos te volverás?.
Es cierto que al necio la ira lo mata, Y al codicioso consume la envidia..
Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación..
Sus hijos estarán lejos de la salud, Y en la puerta serán quebrantados, Y no habrá quien los libre..
Su mies comerán los hambrientos, Y sacaranla de entre las espinas, Y los sedientos beberán su hacienda..
Porque la iniquidad no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra..
Empero como las centellas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción..
Ciertamente yo buscaría a Dios, Y depositaría en él mis negocios:.
El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento:.
Que da la lluvia sobre la haz de la tierra, Y envía las aguas por los campos:.
Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados a salud:.
Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada:.
Que prende a los sabios en la astucia de ellos, Y el consejo de los perversos es entontecido;.
De día se topan con tinieblas, Y en mitad del día andan a tientas como de noche:.
Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta;.
Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrará su boca..
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso..
Porque él es el que hace la llaga, y él la vendará: El hiere, y sus manos curan..
En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal..
En el hambre te redimirá de la muerte, Y en la guerra de las manos de la espada..
Del azote de la lengua serás encubierto; Ni temerás de la destrucción cuando viniere..
De la destrucción y del hambre te reirás, Y no temerás de las bestias del campo:.
Pues aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, Y las bestias del campo te serán pacíficas..
Y sabrás que hay paz en tu tienda; Y visitarás tu morada, y no pecarás..
Asimismo echarás de ver que tu simiente es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra..
Y vendrás en la vejez a la sepultura, Como el montón de trigo que se coge a su tiempo..
He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así: Óyelo, y juzga tú para contigo..