Joel Capítulo 1

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se dirige a nosotros, sus hijos e hijas, y lo hace a través de la Sagrada Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y captar toda la bondad y sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 1 del Joel del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se encuentran encerradas perlas de sabiduría que el Padre otorgó a sus hijos con el objetivo de que ellos pudieran estar cerca de Él.

El Joel del Nuevo Testamento consta de 3 capítulos. Aquí puedes leer aquello que Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 1. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 1 del Joel se encuentra dividido en 20 versículos. De este modo es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así vaya contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Amado Padre Celestial está siempre con nosotros, es un padre misericordioso que nos guía. Por eso nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de luz en los momentos más sombríos. En el capítulo 1 del Joel del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la clave a muchas de las preguntas que te puedan surgir durante la vida. Al principio de tu diálogo con el Altísimo, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar en profundidad los 20 versículos del capítulo 1 del Joel te será muy útil. De este modo tendrás siempre presente en tus rezos en qué consiste el mandato de Dios.

Versículos del capítulo 1 del libro Joel

Palabra de Jehová que fue a Joel hijo de Pethuel..

Oíd esto, viejos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?.

De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y su hijos a la otra generación..

Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado..

Despertad, borrachos, y llorad; aullad todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca..

Porque gente subió a mi tierra, fuerte y sin número; sus dientes, dientes de león, y sus muelas, de león..

Asoló mi vid, y descortezó mi higuera: del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas..

Llora tú como moza vestida de saco por el marido de su juventud..

Pereció el presente y la libación de la casa de Jehová: los sacerdotes ministros de Jehová hicieron luto..

El campo fue destruido, enlutose la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, perdiose el aceite..

Confundíos, labradores, aullad, viñeros, por el trigo y la cebada; porque se perdió la mies del campo..

Secose la vid, y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el manzano; secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres..

Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en sacos, ministros de mi Dios: porque quitado es de la casa de vuestro Dios el presente y la libación..

Pregonad ayuno, llamad a congregación; congregad los ancianos y todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová..

¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso..

¿No es quitado el mantenimiento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?.

El grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo..

¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los rebaños de las ovejas..

A ti, oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo..

Las bestias del campo bramarán también a ti; porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderías del desierto..