Josué Capítulo 20

Dios se comunica con nosotros, sus hijos, y nos habla por mediación de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia es donde se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y aprehender toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 20 del Josué del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia es posible hallar confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Creador regaló a sus hijos para que así ellos llegaran a estar junto a Él.

El Josué del Nuevo Testamento está compuesto por 24 capítulos. Ahora es posible leer e interiorizar lo que Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 20. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 20 del Josué se encuentra fraccionado en 9 versículos. Así es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra del Padre, de forma que te acompañe siempre y te sirva para guiarte.

Nuestro Padre Bondadoso siempre está a nuestro lado, es un padre justo que nos guía. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos ilumina y sirve de linterna en los trances más oscuros. En el capítulo 20 del Josué del Nuevo Testamento encontrarás sin dudarlo la clave a muchas de las preguntas que de pronto aparecen en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y conocer en profundidad los 9 versículos del capítulo 20 del Josué te será de mucha utilidad. Así podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 20 del libro Josué

Y habló Jehová a Josué, diciendo:.

Habla a los hijos de Israel, diciendo: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por Moisés;.

Para que se acoja allí el homicida que matare a alguno por yerro y no a sabiendas; que os sean por acogimiento del cercano del muerto..

Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, presentarase a la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos..

Y cuando el cercano del muerto le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió a su prójimo por yerro, ni tuvo con él antes enemistad..

Y quedará en aquella ciudad hasta que parezca en juicio delante del ayuntamiento, hasta la muerte del gran sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó..

Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en el monte de Nephtalí, y a Sichêm en el monte de Ephraim, y a Chîriath-arba, que es Hebrón, en el monte de Judá..

Y de la otra parte del Jordán de Jericó, al oriente, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y a Ramoth en Galaad de la tribu de Gad, y a Gaulón en Basán de la tribu de Manasés..

Estas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para que se acogiese a ellas cualquiera que hiriese hombre por yerro, y no muriese por mano del cercano del muerto, hasta que compareciese delante del ayuntamiento..