Lamentaciones, 2:16

Es preciso tener continuamente presente el versículo Lamentaciones, 2:16 de La Sagrada Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar acerca de él.Seguramente sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Lamentaciones, 2:16? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Lamentaciones, 2:16 de La Sagrada Biblia?

Meditar en relación con el versículo Lamentaciones, 2:16 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo Lamentaciones, 2:16 siempre que pueda servirnos de guía y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.

Todos tus enemigos abrieron sobre ti su boca, Silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: Devoremos: Cierto éste es el día que esperábamos; lo hemos hallado, vímoslo.

Opiniones de nuestros usuarios

Albert Alarcon Menendez

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Lamentaciones, 2:16 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Susana Santamaria Carrasco

En Lamentaciones, 2:16 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.

Juan Ramon Ordoñez Mendoza

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Lamentaciones, 2:16 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Alicia Silva Collado

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Lamentaciones, 2:16 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.