Dios, Nuestro Señor se nos revela a nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y captar toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 10 del Levítico del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan resguardadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre proporcionó a sus hijos con el objetivo de que ellos pudieran estar cerca de Él.
El Levítico del Nuevo Testamento dispone de 27 capítulos. En esta web tienes la posibilidad de leer y aprehender aquello que Dios, en toda su Bondad deseó mostrarnos en el capítulo 10. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 10 del Levítico se halla dividido en 20 versículos. De esta forma es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, de modo que vaya contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.
Nuestro Amado Padre Celestial es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre bueno que nos aconseja. Por eso nos regaló su palabra que nos ilumina y sirve de fanal en los trances más oscuros. En el capítulo 10 del Levítico del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar profundamente los 20 versículos del capítulo 10 del Levítico te será de mucha ayuda. De esta manera tendrás siempre presente en tus rezos cuál es la palabra de Nuestro Señor.
Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó..
Y salió fuego de delante de Jehová que los quemó, y murieron delante de Jehová..
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En mis allegados me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló..
Y llamó Moisés a Misael, y a Elzaphán, hijos de Uzziel, tío de Aarón, y díjoles: Llegaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario fuera del campo..
Y ellos llegaron, y sacáronlos con sus túnicas fuera del campo, como dijo Moisés..
Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Ithamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, porque no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación: empero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, lamentarán el incendio que Jehová ha hecho..
Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés..
Y Jehová habló a Aarón, diciendo:.
Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el tabernáculo del testimonio, porque no muráis: estatuto perpetuo por vuestras generaciones;.
Y para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;.
Y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés..
Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Ithamar, sus hijos que habían quedado: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas a Jehová, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa muy santa..
Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo: porque esto es fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, pues que así me ha sido mandado..
Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la mecida, y la espaldilla elevada, porque por fuero para ti, y fuero para tus hijos, son dados de los sacrificios de las paces de los hijos de Israel..
Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda agitada delante de Jehová: y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como Jehová lo ha mandado..
Y Moisés demandó el macho cabrío de la expiación, y hallose que era quemado: y enojose contra Eleazar e Ithamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo:.
¿Por qué no comisteis la expiación en el lugar santo? porque es muy santa, y diola él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová..
Veis que su sangre no fue metida dentro del santuario: habíais de comerla en el lugar santo, como yo mandé..
Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová: pero me han acontecido estas cosas: pues si comiera yo hoy de la expiación, ¿Hubiera sido acepto a Jehová?.
Y cuando Moisés oyó esto, diose por satisfecho..