Levítico, 13:3 Versículo Bíblico

Es preciso tener en todo momento presente el versículo Levítico, 13:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para meditar sobre él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de manifestarnos Dios con el versículo Levítico, 13:3? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Levítico, 13:3 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Levítico, 13:3 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable servirse del versículo Levítico, 13:3 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.

Y el sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más hundida que la tez de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le dará por inmundo.

Opiniones de nuestros usuarios

Rafael Pacheco Vicente

Quiero declarar mi amor por Dios nuestro Señor. Gracias Padre Todopoderoso por tus palabras en el versículo Levítico, 13:3.

Josefina Rivera Ramos

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Levítico, 13:3 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Joan Castro Torres

No digas que no comprendes el versículo Levítico, 13:3, tan solo di Amén y verás la luz.

Jose Angel Cuevas Guerrero

Diosito nos dejó el versículo Levítico, 13:3 y toda la biblia para que nunca olvidemos que aunque las cosas se pongan feas, Él siempre nos cuida y nos ama. Amén.

Sergio Martinez Plaza

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Levítico, 13:3 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.