Levítico, 26:45 Versículo Bíblico

El versiculo Levítico, 26:45 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es preciso tomar siempre en cuenta con el fin de reflexionar en torno a él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Levítico, 26:45? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Levítico, 26:45 de Las Sagradas Escrituras?

Meditar acerca de el versículo Levítico, 26:45 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Levítico, 26:45 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo proceder o para traer paz a nuestras almas.

Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las gentes, para ser su Dios: Yo Jehová.

Opiniones de nuestros usuarios

Teresa Escudero Rios

El versículo Levítico, 26:45 transmite el amor puro e infinito de Dios por sus hijos. Amén.

Josefina Aguado Vargas

Este versículo Levítico, 26:45 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Francisco Cruz Millan

Hay que confiar en Dios siempre. Él nos ama y nos cuida. Quienes no comprenden el versículo Levítico, 26:45 es porque no han abierto su corazón a Dios.

Ana Belen Martos Caballero

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Levítico, 26:45 de memoria para siempre.

Paula Molina Lorenzo

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Levítico, 26:45 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.