Lucas Capítulo 16

Dios Padre se dirige a nosotros, sus hijos, y nos habla a través de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y entender toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 16 del Lucas del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se encuentran escondidas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios Creador proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos tuvieran la capacidad de estar cerca de Él.

El Lucas del Nuevo Testamento está formado por 24 capítulos. En esta web tienes la posibilidad de leer aquello que Dios Todopoderoso quiso enseñarnos en el capítulo 16. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 16 del Lucas se encuentra dividido en 31 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así te acompañe siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Nuestro Padre Todopoderoso es el único que jamás nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los instantes más oscuros. En el capítulo 16 del Lucas del Nuevo Testamento descubrirás sin dudarlo la respuesta a muchas de las cuestiones que te puedan surgir en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y entender profundamente los 31 versículos del capítulo 16 del Lucas te será de mucha ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 16 del libro Lucas

Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado delante de Él como disipador de sus bienes..

Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo..

Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? que mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza..

Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas..

Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?.

Y Él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta..

Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y Él dijo: Cien coros de trigo. Y Él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta..

Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz..

Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas..

El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto..

Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero?.

Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?.

Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas..

Y oían también todas estas cosas los Fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de Él..

Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación..

La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en Él..

Empero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse un tilde de la ley..

Cualquiera que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera: y el que se casa con la repudiada del marido, adultera..

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez..

Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de Él, lleno de llagas,.

Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas..

Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y fue sepultado..

Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno..

Entonces Él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama..

Y díjole Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado..

Y además de todo esto, una grande sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá..

Y dijo: Ruégote pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre;.

Porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, porque no vengan ellos también a este lugar de tormento..

Y Abraham le dice: A Moisés y a los profetas tienen: óiganlos..

Él entonces dijo: No, padre Abraham: mas si alguno fuere a ellos de los muertos, se arrepentirán..

Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare de los muertos..