Lucas Capítulo 18

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, sus hijos e hijas, y lo hace gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella podemos encontrar escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y comprender toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 18 del Lucas del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia podemos encontrar confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Creador regaló a sus hijos para que así ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.

El Lucas del Nuevo Testamento tiene 24 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y aprender aquello que Dios Nuestro Señor deseó mostrarnos en el capítulo 18. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 18 del Lucas se halla fraccionado en 43 versículos. De esta manera es más simple leer y aprender de memoria la palabra de Dios, de modo que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre bueno que nos guía. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos inspira y sirve de fanal en los momentos más sombríos. En el capítulo 18 del Lucas del Nuevo Testamento hallarás sin duda la solución a gran cantidad de dilemas que puedan aparecer durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y comprender profundamente los 43 versículos del capítulo 18 del Lucas te será muy útil. De esta manera te será posible tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 18 del libro Lucas

Y propúsoles también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,.

Diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía a Dios, ni respetaba a hombre..

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a Él diciendo: Hazme justicia de mi adversario..

Pero Él no quiso por algún tiempo; mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,.

Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela..

Y dijo el Señor: Oíd lo que dice el juez injusto..

¿Y Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?.

Os digo que los defenderá presto. Empero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?.

Y dijo también a unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban a los otros, esta parábola:.

Dos hombres subieron al templo a orar: el uno Fariseo, el otro publicano..

El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;.

Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo..

Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propició a mí pecador..

Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado..

Y traían a Él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos les reñían..

Mas Jesús llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no los impidáis; porque de tales es el reino de Dios..

De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en Él..

Y preguntole un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?.

Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios..

Los mandamientos sabes: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra a tu padre y a tu madre..

Y Él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud..

Y Jesús, oído esto, le dijo: Aun te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme..

Entonces Él, oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico..

Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán dificultosamente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!.

Porque más fácil cosa es entrar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios..

Y los que lo oían, dijeron: ¿Y quién podrá ser salvo?.

Y Él les dijo: Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios..

Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido..

Y Él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,.

Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna..

Y Jesús, tomando a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalem, y serán cumplidas todas las cosas que fueron escritas por los profetas, del Hijo del hombre..

Porque será entregado a las gentes, y será escarnecido, e injuriado, y escupido..

Y después que le hubieren azotado, le matarán: mas al tercer día resucitará..

Pero ellos nada de estas cosas entendían, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se decía..

Y aconteció que acercándose Él a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;.

El cual como oyó la gente que pasaba, preguntó qué era aquello..

Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno..

Entonces dio voces, diciendo: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí..

Y los que iban delante, le reñían que callase; mas Él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí..

Jesús entonces parándose, mandó traerle a sí: y como Él llegó, le preguntó,.

Diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y Él dijo: Señor, que vea..

Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha hecho salvo..

Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios: y todo el pueblo como lo vio, dio a Dios alabanza..