Lucas Capítulo 9

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos habla a nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y lo hace mediante la Biblia. En la Biblia es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y asimilar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 9 del Lucas del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar encerradas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre regaló a los hombres para que así ellos pudieran estar al lado de Él.

El Lucas del Nuevo Testamento tiene 24 capítulos. Aquí es posible leer y aprehender lo que Dios, en toda su Bondad se propuso enseñarnos en el capítulo 9. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 9 del Lucas se encuentra dividido en 62 versículos. De esta forma es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, de modo que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Amado Padre Celestial está siempre con nosotros, es un padre bondadoso que nos aconseja. Por ese motivo nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de linterna en los momentos más sombríos. En el capítulo 9 del Lucas del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la clave a muchas de las cuestiones que de pronto aparecen en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Altísimo, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar profundamente los 62 versículos del capítulo 9 del Lucas te será extremadamente útil. De este modo podrás tener siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 9 del libro Lucas

Y juntando a sus doce discípulos, les dio virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades..

Y los envió a que predicasen el reino de Dios, y que sanasen a los enfermos..

Y les dice: No toméis nada para el camino, ni báculo, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis dos vestidos cada uno..

Y en cualquiera casa en que entrareis, quedad allí, y de allí salid..

Y todos los que no os recibieren, saliéndoos de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos..

Y saliendo, rodeaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio, y sanando por todas partes..

Y oyó Herodes el tetrarca todas las cosas que hacía; y estaba en duda, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos;.

Y otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado..

Y dijo Herodes: A Juan yo degollé: ¿quién pues será éste, de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle..

Y vueltos los apóstoles, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Bethsaida..

Y como lo entendieron las gentes, le siguieron; y Él las recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de cura..

Y el día había comenzado a declinar; y llegándose los doce, le dijeron: Despide a las gentes, para que yendo a las aldeas y heredades de alrededor, procedan a alojarse y hallen viandas; porque aquí estamos en lugar desierto..

Y les dice: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, si no vamos nosotros a comprar viandas para toda esta compañía..

Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en ranchos, de cincuenta en cincuenta..

Y así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos..

Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que pusiesen delante de las gentes..

Y comieron todos, y se hartaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos..

Y aconteció que estando Él solo orando, estaban con Él los discípulos; y les preguntó diciendo: ¿Quién dicen las gentes que soy?.

Y ellos respondieron, y dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado..

Y les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Simón Pedro, dijo: El Cristo de Dios..

Mas Él, conminándolos, mandó que a nadie dijesen esto;.

Diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre padezca muchas cosas, y sea desechado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día..

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame..

Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, éste la salvará..

Porque ¿qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y sé pierda Él a sí mismo, o corra peligro de sí?.

Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este tal el Hijo del hombre se avergonzará cuando viniere en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles..

Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino de Dios..

Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar..

Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente..

Y he aquí dos varones que hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías;.

Que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual había de cumplir en Jerusalem..

Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño: y como despertaron, vieron su majestad, y a aquellos dos varones que estaban con Él..

Y aconteció, que apartándose ellos de Él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que se decía..

Y estando Él hablando esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor entrando ellos en la nube..

Y vino una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a Él oíd..

Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo: y ellos callaron; y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto..

Y aconteció al día siguiente, que apartándose ellos del monte, gran compañía les salió al encuentro..

Y he aquí, un hombre de la compañía clamó, diciendo: Maestro, ruégote que veas a mi hijo; que es el único que tengo:.

Y he aquí un espíritu le toma, y de repente da voces; y le despedaza y hace echar espuma, y apenas se aparta de Él quebrantándole..

Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron..

Y respondiendo Jesús, dice: ¡Oh generación infiel y perversa! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros, y os sufriré? Trae tu hijo acá..

Y como aun se acercaba, el demonio le derribó y despedazó: mas Jesús increpó al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo volvió a su padre..

Y todos estaban atónitos de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:.

Poned vosotros en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del hombre será entregado en manos de hombres..

Mas ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que no la entendiesen; y temían preguntarle de esta palabra..

Entonces entraron en disputa, cuál de ellos sería el mayor..

Mas Jesús, viendo los pensamientos del corazón de ellos, tomó un niño, y púsole junto a sí,.

Y les dice: Cualquiera que recibiere este niño en mí nombre, a mí recibe; y cualquiera que me recibiere a mí, recibe al que me envió; porque el que fuere el menor entre todos vosotros, éste será el grande..

Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros..

Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es..

Y aconteció que, como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, Él afirmó su rostro para ir a Jerusalem..

Y envió mensajeros delante de sí, los cuales fueron y entraron en una ciudad de los Samaritanos, para prevenirle..

Mas no le recibieron, porque era su traza de ir a Jerusalem..

Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo Elías?.

Entonces volviéndose Él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;.

Porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea..

Y aconteció que yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré donde quiera que fueres..

Y le dijo Jesús: Las zorras tienen cuevas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recline la cabeza..

Y dijo a otro: Sígueme. Y Él dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre..

Y Jesús le dijo: Deja los muertos que entierren a sus muertos; y tú, ve, y anuncia el reino de Dios..

Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa..

Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios..