Marcos Capítulo 5

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace por medio de la Biblia. En ella podemos encontrar escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y entender toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 5 del Marcos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se encuentran resguardadas píldoras de conocimiento que Dios Nuestro Señor regaló a los seres humanos para que así ellos tuvieran la capacidad de estar al lado de Él.

El Marcos del Nuevo Testamento está compuesto por 16 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer e interiorizar aquello que Dios Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 5. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 5 del Marcos se encuentra dividido en 43 versículos. De esta manera es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, para que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre que todo lo puede está siempre junto nosotros, es un padre bueno que nos guía. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los trances más tenebrosos. En el capítulo 5 del Marcos del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que se puedan manifestar en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender en profundidad los 43 versículos del capítulo 5 del Marcos te será de mucha utilidad. De este modo tendrás siempre presente en tus plegarias en qué consiste la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 5 del libro Marcos

Y vinieron de la otra parte de la mar a la provincia de los Gadarenos..

Y salido Él del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,.

Que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar;.

Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por Él, y los grillos desmenuzados; y nadie le podía domar..

Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras..

Y como vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoró..

Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes..

Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo..

Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos..

Y le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia..

Y estaba allí cerca del monte una grande manada de puercos paciendo..

Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos..

Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en la mar; los cuales eran como dos mil; y en la mar se ahogaron..

Y los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido..

Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo..

Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos..

Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos..

Y entrando Él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con Él..

Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti..

Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con Él: y todos se maravillaban..

Y pasando otra vez Jesús en un barco a la otra parte, se juntó a Él gran compañía; y estaba junto a la mar..

Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,.

Y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a la muerte: ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá..

Y fue con Él, y le seguía gran compañía, y le apretaban..

Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacía,.

Y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,.

Como oyó hablar de Jesús, llegó por detrás entre la compañía, y tocó su vestido..

Porque decía: Si tocare tan solamente su vestido, seré salva..

Y luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote..

Y luego Jesús, conociendo en sí mismo la virtud que había salido de Él, volviéndose a la compañía, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?.

Y le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?.

Y Él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto..

Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de Él, y le dijo toda la verdad..

Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva: ve en paz, y queda sana de tu azote..

Hablando aún Él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga, diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro?.

Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente..

Y no permitió que alguno viniese tras Él sino Pedro, y Jacobo, y Juan hermano de Jacobo..

Y vino a casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho..

Y entrando, les dice: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha no es muerta, mas duerme..

Y hacían burla de Él: mas Él, echados fuera todos, toma al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con Él, y entra donde la muchacha estaba..

Y tomando la mano de la muchacha, le dice: Talitha cumi; que es, si lo interpretares: Muchacha, a ti digo, levántate..

Y luego la muchacha se levantó, y andaba; porque tenía doce años. Y se espantaron de grande espanto..

Mas Él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que le diesen de comer..