Marcos Capítulo 8

Dios nos habla a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y recibir toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 8 del Marcos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia es posible hallar confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre entregó a los seres humanos con el objetivo de que ellos llegaran a acercarse a Él.

El Marcos del Nuevo Testamento se compone de 16 capítulos. Ahora en cristianismo.info puedes leer e interiorizar aquello que Dios Todopoderoso deseó revelarnos en el capítulo 8. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 8 del Marcos se encuentra fraccionado en 38 versículos. De esta forma es más fácil leer y recordar la palabra Dios que está en los Cielos, de modo que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Amado Padre Celestial nunca nos abandona, es un padre misericordioso que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de faro en los trances más sombríos. En el capítulo 8 del Marcos del Nuevo Testamento podrás encontrar sin lugar a dudas la solución a muchos de los interrogantes que puedan aparecer en la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar en profundidad los 38 versículos del capítulo 8 del Marcos te será extremadamente útil. Así te será posible tener siempre presente en tus rezos en qué consiste el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 8 del libro Marcos

En aquellos días, como hubo gran gentío, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:.

Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer:.

Y si los enviare en ayunas a sus casas, desmayarán en el camino; porque algunos de ellos han venido de lejos..

Y sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien hartar a estos de pan aquí en el desierto?.

Y les pregunto: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete..

Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que los pusiesen delante: y los pusieron delante a la multitud..

Tenían también unos pocos pececillos: y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante..

Y comieron, y se hartaron: y levantaron de los pedazos que habían sobrado, siete espuertas..

Y eran los que comieron, como cuatro mil: y los despidió..

Y luego entrando en el barco con sus discípulos, vino a las partes de Dalmanutha..

Y vinieron los Fariseos, y comenzaron a altercar con Él, pidiéndole señal del cielo, tentándole..

Y gimiendo en su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación..

Y dejándolos, volvió a entrar en el barco, y se fue de la otra parte..

Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco..

Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los Fariseos, y de la levadura de Herodes..

Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos..

Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no tenéis pan? ¿no consideráis ni entendéis? ¿aun tenéis endurecido vuestro corazón?.

¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿y no os acordáis?.

Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Doce..

Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete..

Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?.

Y vino a Bethsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le tocase..

Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo..

Y Él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como árboles..

Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos..

Y enviole a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea..

Y salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?.

Y ellos respondieron: Juan Bautista; y otros, Elías; y otros, Alguno de los profetas..

Entonces Él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dice: Tú eres el Cristo..

Y les apercibió que no hablasen de Él a ninguno..

Y comenzó a enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre padeciese mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días..

Y claramente decía esta palabra. Entonces Pedro le tomó, y le comenzó a reprender..

Y Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, riñó a Pedro, diciendo: Apártate de mí, Satanás; porque no sabes las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres..

Y llamando a la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame..

Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará..

Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma?.

¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?.

Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de Él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles..