Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace a través de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su palabra y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra mano está leerla y asimilar toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 20 del Mateo del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios obsequió a sus hijos para que ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.
El Mateo del Nuevo Testamento tiene 28 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer y estudiar aquello que Dios Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 20. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 20 del Mateo está dividido en 34 versículos. Así es más simple leer y memorizar la palabra de Dios Nuestro Señor, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva para guiarte.
Nuestro Padre Todopoderoso no nos deja nunca solos, es un padre clemente que nos aconseja. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 20 del Mateo del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a muchos de los interrogantes que puedan aparecer durante la vida. Al principio de tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y comprender en profundidad los 34 versículos del capítulo 20 del Mateo te será de gran utilidad. De esta forma podrás tener siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Dios.
Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a ajustar obreros para su viña..
Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña..
Y saliendo cerca de la hora de las tres, vio otros que estaban en la plaza ociosos;.
Y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y ellos fueron..
Salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, e hizo lo mismo..
Y saliendo cerca de la hora undécima, halló otros que estaban ociosos; y díceles: ¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos?.
Dícenle: Porque nadie nos ha ajustado. Díceles: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que fuere justo..
Y cuando fue la tarde del día, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros..
Y viniendo los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario..
Y viniendo también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario..
Y tomándolo, murmuraban contra el padre de la familia,.
Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día..
Y Él respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no te concertaste conmigo por un denario?.
Toma lo que es tuyo, y vete; mas quiero dar a este postrero, como a ti..
¿No me es lícito a mi hacer lo que quiero con lo mío? o ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?.
Así los primeros serán postreros, y los postreros primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos..
Y subiendo Jesús a Jerusalem, tomó sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo:.
He aquí subimos a Jerusalem, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte;.
Y le entregarán a los Gentiles para que le escarnezcan, y azoten, y crucifiquen; mas al tercer día resucitará..
Entonces se llegó a Él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorándole, y pidiéndole algo..
Y Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Di que se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu mano derecha, y el otro a tu izquierda, en tu reino..
Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís: ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, y ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado? Y ellos le dicen: Podemos..
Y Él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío dar lo, sino a aquellos para quienes está aparejado de mi Padre..
Y como los diez oyeron esto, se enojaron de los dos hermanos..
Entonces Jesús llamándolos, dijo: Sabéis que los príncipes de los Gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad..
Mas entre vosotros no será así; sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor;.
Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo:.
Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos..
Entonces saliendo ellos de Jericó, le seguía gran compañía..
Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros..
Y la gente les reñía para que callasen; mas ellos clamaban más, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros..
Y parándose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros?.
Ellos le dicen: Señor, que sean abiertos nuestros ojos..
Entonces Jesús, teniendo misericordia de ellos, les tocó los ojos, y luego sus ojos recibieron la vista; y le siguieron..