Mateo, 28:1 Versículo Bíblico

Es preciso tomar constantemente en cuenta el versículo Mateo, 28:1 de La Sagrada Biblia a fin de reflexionar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Mateo, 28:1? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Mateo, 28:1 de la Santa Biblia?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Mateo, 28:1 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo Mateo, 28:1 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.

Y la víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro.

Opiniones de nuestros usuarios

Jaume Morales Robles

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Mateo, 28:1 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Guillermo Vicente Quesada

Este versículo Mateo, 28:1 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Jaume Aguilera Cordero

Quiero declarar mi amor por Dios nuestro Señor. Gracias Padre Todopoderoso por tus palabras en el versículo Mateo, 28:1.

Iker Maldonado Diaz

El versiculo Mateo, 28:1 me hiso reflecsionar. Dios nos ama y debemos amarle. Amen.

Jose Antonio Aguilera Valle

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Mateo, 28:1 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.