Mateo Capítulo 4

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos nos habla a nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla mediante la Sagrada Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y entender toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 4 del Mateo del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia están confinadas perlas de sabiduría que Dios entregó a sus hijos con el objetivo de que ellos pudieran estar cerca de Él.

El Mateo del Nuevo Testamento está formado por 28 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y aprender aquello que Dios Nuestro Señor se propuso revelarnos en el capítulo 4. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 4 del Mateo se halla dividido en 25 versículos. De esta manera es más fácil leer y memorizar la palabra Dios que está en los Cielos, de forma que esté a tu lado siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso siempre está a nuestro lado, es un padre misericordioso que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 4 del Mateo del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la clave a muchas de las preguntas que se puedan manifestar a lo largo de la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender en profundidad los 25 versículos del capítulo 4 del Mateo te será de gran ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 4 del libro Mateo

Entonces Jesús fue llevado del Espíritu al desierto, para ser tentado del diablo..

Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre..

Y llegándose a Él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan..

Mas Él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios..

Entonces el diablo le pasa a la santa ciudad, y le pone sobre las almenas del templo,.

Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, Y te alzarán en las manos, Para que nunca tropieces con tu pie en piedra..

Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios..

Otra vez le pasa el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria,.

Y dícele: Todo esto te daré, si postrado me adorares..

Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás..

El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían..

Mas oyendo Jesús que Juan era preso, se volvió a Galilea;.

Y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Nephtalim:.

Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo:.

La tierra de Zabulón, y la tierra de Nephtalim, Camino de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los Gentiles;.

El pueblo asentado en tinieblas, Vio gran luz; Y a los sentados en región y sombra de muerte, Luz les esclareció..

Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado..

Y andando Jesús junto a la mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores..

Y díceles: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres..

Ellos entonces, dejando luego las redes, le siguieron..

Y pasando de allí vio otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en el barco con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y los llamó..

Y ellos, dejando luego el barco y a su padre, le siguieron..

Y rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo..

Y corría su fama por toda la Siria; y le trajeron todos los que tenían mal: los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanó..

Y le siguieron muchas gentes de Galilea y de Decápolis y de Jerusalem y de Judea y de la otra parte del Jordán..