Mateo, 4:19 Versículo Bíblico

Es aconsejable tomar en todo momento en cuenta el versículo Mateo, 4:19 de La Santa Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión en torno a él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Mateo, 4:19? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que podemos hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Mateo, 4:19 de La Biblia?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Mateo, 4:19 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es útil apoyarse en el versículo Mateo, 4:19 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.

Y díceles: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

Opiniones de nuestros usuarios

Juana Rico Carrillo

En Mateo, 4:19 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.

Vicente Lorente Morales

Me gustó mucho el formato del versiculo Mateo, 4:19. Lástima que no se pueda compartir en Facebook o en Whatsapp.

Susana Castillo Pereira

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Mateo, 4:19 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Victoria Rios Gracia

Este versículo Mateo, 4:19 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Felipe Garrido Valverde

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Mateo, 4:19 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.