Miqueas, 3:2 Versículo Bíblico

Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Miqueas, 3:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de meditar sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo Miqueas, 3:2? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Miqueas, 3:2 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Miqueas, 3:2 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno recurrir al versículo Miqueas, 3:2 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.

Que aborrecen lo bueno y aman lo malo, que les quitan su piel y su carne de sobre los huesos;

Opiniones de nuestros usuarios

Ana Belen Velasco Pons

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Miqueas, 3:2 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Dolores Gimenez Pardo

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Miqueas, 3:2 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Manuela Conde Plaza

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Miqueas, 3:2 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Ramon Escribano Bautista

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo Miqueas, 3:2 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.

Borja Torres Parra

No digas que no comprendes el versículo Miqueas, 3:2, tan solo di Amén y verás la luz.