Dios habla con nosotros, que somos sus hijos, y nos habla gracias a la Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y recibir toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 13 del Nehemías del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se hallan confinadas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios otorgó a sus hijos e hijas para que ellos llegaran a acercarse a Él.
El Nehemías del Nuevo Testamento dispone de 13 capítulos. Ahora es posible leer aquello que Dios Todopoderoso deseó enseñarnos en el capítulo 13. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 13 del Nehemías se encuentra dividido en 31 versículos. De este modo es más fácil leer y aprender de memoria la palabra Dios que está en los Cielos, de forma que te acompañe siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Padre, Dios Todopoderoso está siempre con nosotros, es un padre benévolo que nos aconseja. Por eso nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de fanal en los instantes más oscuros. En el capítulo 13 del Nehemías del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la solución a muchas de las cuestiones que se puedan manifestar a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Dios, el hecho de leer su palabra escrita en la Biblia, y comprender profundamente los 31 versículos del capítulo 13 del Nehemías te será de mucha utilidad. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado en él escrito, que los Ammonitas y Moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;.
Por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a Balaam contra ellos, para que los maldijera: mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición..
Y fue que, como oyeron la ley, apartaron de Israel toda mistura..
Y antes de esto, Eliasib sacerdote, siendo superintendente de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías,.
Y le había hecho una grande cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, y el perfume, y los vasos, y el diezmo del grano, y del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los Levitas, a los cantores, y a los porteros; y la ofrenda de los sacerdotes..
Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalem; porque el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia, vine al rey; y al cabo de días fui enviado del rey..
Y venido a Jerusalem, entendí el mal que había hecho Eliasib en atención a Tobías, haciendo para él cámara en los patios de la casa de Dios..
Y doliome en gran manera; y eché todas las alhajas de la casa de Tobías fuera de la cámara;.
Y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí las alhajas de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume..
Entendí asimismo que las partes de los Levitas no se les habían dado; y que los Levitas y cantores que hacían el servicio se habían huido cada uno a su heredad..
Y reprendí a los magistrados, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y juntelos, y púselos en su lugar..
Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes..
Y puse por sobrestantes de ellos a Selemías sacerdote, y a Sadoc escriba, y de los Levitas, a Pedaías; y a mano de ellos Hanán hijo de Zaccur, hijo de Mathanías: pues que eran tenidos por fieles, y de ellos eran el repartir a sus hermanos..
Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no raigas mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en sus observancias..
En aquellos días vi en Judá algunos que pisaban en lagares el sábado, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos, y toda suerte de carga, y traían a Jerusalem en día de sábado; y protesté les acerca del día que vendían el mantenimiento..
También estaban en ella Tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en sábado a los hijos de Judá en Jerusalem..
Y reprendí a los señores de Judá, y díjeles: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día del sábado?.
¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?.
Sucedió pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalem antes del sábado, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no entrasen carga..
Y quedáronse fuera de Jerusalem una y dos veces los negociantes, y los que vendían toda especie de mercancía..
Y protesteles, y díjeles: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en sábado..
Y dije a los Levitas que se purificasen, y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del sábado. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia..
Vi asimismo en aquellos días Judíos que habían tomado mujeres de Asdod, Ammonitas, y Moabitas:.
Y sus hijos la mitad hablaban asdod, y conforme a la lengua de cada pueblo; que no sabían hablar judaico..
Y reñí con ellos, y maldíjelos, y herí algunos de ellos, y arranqueles los cabellos, y juramentelos, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, o para vosotros..
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él hicieron pecar las mujeres extranjeras..
¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?.
Y uno de los hijos de Joiada, hijo de Eliasib el gran sacerdote era yerno de Sanballat Horonita: ahuyentelo por tanto de mí..
Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los Levitas..
Limpielos pues de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y Levitas por sus clases, a cada uno en su obra;.
Y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien..