Nehemías Capítulo 6

Dios, Nuestro Señor nos habla a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y lo hace a través de la Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y asimilar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 6 del Nehemías del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Nuestro Señor otorgó a los hombres con el objetivo de que ellos pudieran acercarse a Él.

El Nehemías del Nuevo Testamento está formado por 13 capítulos. Aquí es posible leer y aprehender aquello que Dios quiso enseñarnos en el capítulo 6. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 6 del Nehemías está fraccionado en 19 versículos. De esta manera es más simple leer y recordar la palabra del Señor, para que así esté contigo siempre y te sirva para guiarte.

Nuestro Padre que todo lo puede jamás nos abandona, es un padre bondadoso que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de luz en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 6 del Nehemías del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la respuesta a muchas de las preguntas que puedan aparecer a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en la Biblia, y conocer en profundidad los 19 versículos del capítulo 6 del Nehemías te será extremadamente útil. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 6 del libro Nehemías

Y fue que habiendo oído Sanballat, y Tobías, y Gesem el Árabe, y los demás nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que no quedaba en él portillo, (aunque hasta aquel tiempo no había puesto en las puertas las hojas,).

Sanballat y Gesem enviaron a decirme: Ven, y compongámonos juntos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal..

Y envieles mensajeros, diciendo: Yo hago una grande obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros..

Y enviaron a mí con el mismo asunto por cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera..

Envió entonces Sanballat a mí su criado, a decir lo mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano,.

En la cual estaba escrito: Hase oído entre las gentes, y Gasmu lo dice, que tú y los Judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey;.

Y que has puesto profetas que prediquen de ti en Jerusalem, diciendo: ¡Rey en Judá! Y ahora serán oídas del rey las tales palabras: ven por tanto, y consultemos juntos..

Entonces envié yo a decirles: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas..

Porque todos ellos nos ponían miedo, diciendo: Debilitaranse las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios..

Vine luego en secreto a casa de Semaías hijo de Delaías, hijo de Mehetabeel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Juntémonos en la casa de Dios dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte..

Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿y quién, que como yo fuera, entraría al templo para salvar la vida? No entraré..

Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí, porque Tobías y Sanballat le habían alquilado por salario..

Porque sobornado fue para hacerme temer así, y que pecase, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado..

Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanballat, conforme a estas sus obras, y también de Noadías profetisa, y de los otros profetas que hacían por ponerme miedo..

Acabose pues el muro el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días..

Y como lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las gentes que estaban en nuestros alrededores, y abatiéronse mucho sus ojos, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra..

Asimismo en aquellos días iban muchas cartas de los principales de Judá a Tobías, y las de Tobías venían a ellos..

Porque muchos en Judá se habían conjurado con él, porque era yerno de Sechânías hijo de Ara; y Johanán su hijo había tomado la hija de Mesullam, hijo de Berechîas..

También contaban delante de mí sus buenas obras, y referíanle mis palabras. Y enviaba Tobías cartas para atemorizarme..