Nehemías Capítulo 8

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se nos revela a nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace mediante las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y tratar de captar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 8 del Nehemías del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras permanecen escondidas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios otorgó a los hombres para que ellos llegaran a acercarse a Él.

El Nehemías del Nuevo Testamento consta de 13 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer aquello que Nuestro Señor deseó revelarnos en el capítulo 8. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 8 del Nehemías se halla fraccionado en 18 versículos. De este modo es más fácil leer y memorizar la palabra del Padre, para que te acompañe siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Amado Padre Celestial jamás nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Por ese motivo nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los trances más oscuros. En el capítulo 8 del Nehemías del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la respuesta a muchas de las cuestiones que te puedan surgir durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer en profundidad los 18 versículos del capítulo 8 del Nehemías te será muy útil. De este modo tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 8 del libro Nehemías

Y juntose todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba, que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual mandó Jehová a Israel..

Y Esdras el sacerdote, trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres, y de todo entendido para escuchar, el primer día del mes séptimo..

Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el medio día, en presencia de hombres y mujeres y entendidos; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley..

Y Esdras el escriba estaba sobre un púlpito de madera, que habían hecho para ello; y junto a él estaban Mathithías, y Sema, y Anías, y Urías, e Hilcías, y Maasías, a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaía, Misael, y Malchîas, y Hasum, y Hasbedana, Zachârías, y Mesullam..

Abrió pues Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, (porque estaba más alto que todo el pueblo); y como lo abrió, todo el pueblo estuvo atento..

Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y humilláronse, y adoraron a Jehová inclinados a tierra..

Y Jesuá, y Bani, y Serebías, Jamín, Accub, Sabethai, Odías, Maasías, Celita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaía, Levitas, hacían entender al pueblo la ley: y el pueblo estaba en su lugar..

Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura..

Y Nehemías el Tirsatha, y el sacerdote Esdras, escriba, y los Levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis: porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley..

Díjoles luego: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen prevenido; porque día santo es a nuestro Señor: y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza..

Los Levitas pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, que es día santo, y no os entristezcáis..

Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a enviar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado..

Y el día siguiente se juntaron los príncipes de las familias de todo el pueblo, sacerdotes, y Levitas, a Esdras escriba, para entender las palabras de la ley..

Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en cabañas en la solemnidad del mes séptimo;.

Y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalem, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de oliva, y ramos de pino, y ramos de arrayán, y ramos de palmas, y ramos de todo árbol espeso, para hacer cabañas como está escrito..

Salió pues el pueblo, y trajeron, e hiciéronse cabañas, cada uno sobre su terrado, y en sus patios, y en los patios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Ephraim..

Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande..

Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el postrero; e hicieron la solemnidad por siete días, y al octavo día congregación, según el rito..