Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se dirige a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace por mediación de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y aprehender toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 35 del Números del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia están escondidas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Nuestro Señor concedió a los hombres para que así ellos pudieran estar cerca de Él.
El Números del Nuevo Testamento se compone de 36 capítulos. En cristianismo.info puedes leer y aprender aquello que Nuestro Señor se propuso revelarnos en el capítulo 35. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 35 del Números está dividido en 34 versículos. De esta forma es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios, para que así vaya contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.
Dios Nuestro Señor nunca nos abandona, es un padre bueno que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos inspira y sirve de fanal en los momentos más sombríos. En el capítulo 35 del Números del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la respuesta a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y conocer en profundidad los 34 versículos del capítulo 35 del Números te será de gran ayuda. Así podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios Todopoderoso.
Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:.
Manda a los hijos de Israel, que den a los Levitas de la posesión de su heredad ciudades en que habiten: También daréis a los Levitas ejidos de esas ciudades alrededor de ellas..
Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas sus bestias..
Y los ejidos de las ciudades que daréis a los Levitas, serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera..
Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente dos mil codos, y a la parte del mediodía dos mil codos, y a la parte del occidente dos mil codos, y a la parte del norte dos mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades..
Y de las ciudades que daréis a los Levitas, seis ciudades serán de acogimiento, las cuales daréis para que el homicida se acoja allá: y además de éstas daréis cuarenta y dos ciudades..
Todas las ciudades que daréis a los Levitas serán cuarenta y ocho ciudades; ellas con sus ejidos..
Y las ciudades que diereis de la heredad de los hijos de Israel, del que mucho tomaréis mucho, y del que poco tomaréis poco: cada uno dará de sus ciudades a los Levitas según la posesión que heredará..
Y habló Jehová a Moisés, diciendo:.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis pasado el Jordán a la tierra de Canaán,.
Os señalaréis ciudades, ciudades de acogimiento tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte por yerro..
Y os serán aquellas ciudades por acogimiento del pariente, y no morirá el homicida hasta que esté a juicio delante de la congregación..
De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de acogimiento..
Tres ciudades daréis de esta parte del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán; las cuales serán ciudades de acogimiento..
Estas seis ciudades serán para acogimiento a los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro por yerro..
Y si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá:.
Y si con piedra de mano, de que pueda morir, lo hiriere, y muriere, homicida es; el homicida morirá..
Y si con instrumento de palo de mano, de que pueda morir, lo hiriere, y muriere, homicida es; el homicida morirá..
El pariente del muerto, él matará al homicida: cuando lo encontrare, él le matará..
Y si por odio lo empujó, o echó sobre él alguna cosa por asechanzas, y muere;.
O por enemistad lo hirió con su mano, y murió: el heridor morirá; es homicida; el pariente del muerto matará al homicida, cuando lo encontrare..
Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas,.
O bien, sin verlo, hizo caer sobre él alguna piedra, de que pudo morir, y muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal;.
Entonces la congregación juzgará entre el heridor y el pariente del muerto conforme a estas leyes:.
Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de acogimiento, a la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el gran sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo..
Y si el homicida saliere fuera del término de su ciudad de refugio, a la cual se acogió,.
Y el pariente del muerto le hayare fuera del término de la ciudad de su acogida, y el pariente del muerto al homicida matare, no se le culpará por ello:.
Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el gran sacerdote: y después que muriere el gran sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión..
Y estas cosas os serán por ordenanza de derecho por vuestras edades, en todas vuestras habitaciones..
Cualquiera que hiriere a alguno, por dicho de testigos, morirá el homicida: mas un solo testigo no hará fe contra alguna persona para que muera..
Y no tomaréis precio por la vida del homicida; porque está condenado a muerte: mas indefectiblemente morirá..
Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sacerdote..
Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis: porque esta sangre amancillará la tierra: y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó..
No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel..