Dios nos habla a nosotros, que somos sus hijos, y esto lo hace por mediación de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y recibir toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 3 del Oseas del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia permanecen resguardadas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor entregó a los seres humanos para que así ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.
El Oseas del Nuevo Testamento está formado por 14 capítulos. Aquí te ofrecemos la posibilidad de leer lo que Dios, en toda su Bondad deseó enseñarnos en el capítulo 3. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 3 del Oseas está dividido en 5 versículos. Así es más simple leer y recordar la palabra del Padre, para que así esté contigo siempre y te sirva de orientación y guía.
Nuestro Padre que todo lo puede es el único que jamás nos abandona, es un padre bondadoso que nos orienta. Por eso nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los trances más sombríos. En el capítulo 3 del Oseas del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la clave a muchas de las dudas que a menudo se manifiestan en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender en profundidad los 5 versículos del capítulo 3 del Oseas te será extremadamente útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Y díjome otra vez Jehová: Ve, ama una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel; los cuales miran a dioses ajenos, y aman frascos de vino..
Comprela entonces para mí por quince dineros de plata, y un homer y medio de cebada;.
Y díjele: Tú estarás por mía muchos días: no fornicarás, ni tomarás otro varón; ni tampoco yo vendré a ti..
Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin ephod, y sin teraphim..
Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días..