Oseas Capítulo 6

Dios, Nuestro Señor se dirige a nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla por mediación de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y aprehender toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 6 del Oseas del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras están escondidas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Creador proporcionó a sus hijos e hijas para que así ellos tuvieran la capacidad de estar cerca de Él.

El Oseas del Nuevo Testamento consta de 14 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer e interiorizar lo que Dios deseó enseñarnos en el capítulo 6. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 6 del Oseas está fraccionado en 11 versículos. De este modo es más fácil leer y recordar la palabra de Dios, de forma que te acompañe siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre Bondadoso nunca nos abandona, es un padre bueno que nos aconseja. Por eso nos obsequió con su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los instantes más sombríos. En el capítulo 6 del Oseas del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la respuesta a muchos de los interrogantes que de pronto aparecen durante la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Creador, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y dominar profundamente los 11 versículos del capítulo 6 del Oseas te será extremadamente útil. De este modo te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 6 del libro Oseas

Venid y volvámonos a Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará..

Daranos vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él..

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra..

¿Qué haré a ti, Ephraim? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene..

Por esta causa corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale..

Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos..

Mas ellos, cual Adam, traspasaron el pacto: allí prevaricaron contra mí..

Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre..

Y como ladrones que esperan a algún hombre, así junta de sacerdotes mancomunadamente mata en el camino: porque ponen en efecto la abominación..

En la casa de Israel he visto suciedad: allí fornicó Ephraim, se contaminó Israel:.

También Judá puso en ti una planta, habiendo yo vuelto la cautividad de mi pueblo..