Proverbios, 22:27 Versículo Bíblico

El versiculo Proverbios, 22:27 de La Santa Biblia es algo que es preciso tomar en todo momento en consideración con el propósito de analizarlo y pensar acerca de él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Proverbios, 22:27? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 22:27 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Proverbios, 22:27 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente recurrir al versículo Proverbios, 22:27 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.

Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

Opiniones de nuestros usuarios

Juan Manuel Leon Mas

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Proverbios, 22:27 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Maria Antonia Velasco Roman

Siempre que me siento triste vengo aquí y escojo versículos aleatorios porque sé que un ángel guía mi mouse para que Dios me hable. Hoy me ha tocado el versículo Proverbios, 22:27. Gracias Señor por tus palabras. Amén.

Emilio Marin Ramon

En Proverbios, 22:27 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.

Mario Mateo Abad

Si tuviese que escoger 10 versículos de la Biblia, el versículo Proverbios, 22:27 estaría entre mis favoritos.

Claudia Diez Nieto

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo Proverbios, 22:27 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.