Proverbios, 30:2 Versículo Bíblico

El versiculo Proverbios, 30:2 de La Biblia consiste en algo que deberíamos tomar continuamente en cuenta con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos Dios Padre con el versículo Proverbios, 30:2? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Proverbios, 30:2 de La Sagrada Biblia?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Proverbios, 30:2 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es útil servirse del versículo Proverbios, 30:2 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestro espíritu.

Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre.

Opiniones de nuestros usuarios

Matilde Gracia Mendez

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo Proverbios, 30:2 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.

Bernardo Aguirre Rueda

Este versículo Proverbios, 30:2 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Maria Paz Rueda Aguilera

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Proverbios, 30:2 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Juan Antonio Cabrera Gimenez

El versiculo Proverbios, 30:2 me hiso reflecsionar. Dios nos ama y debemos amarle. Amen.

Andres Alonso Soto

En Proverbios, 30:2 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.