Dios se comunica con nosotros, que somos fruto de su Creación, y nos habla mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y comprender toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 5 del Proverbios del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre otorgó a sus hijos para que así ellos pudieran acercarse a Él.
El Proverbios del Nuevo Testamento dispone de 31 capítulos. Ahora en nuestra web tienes la posibilidad de leer y estudiar lo que Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 5. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 5 del Proverbios se halla fraccionado en 23 versículos. De esta forma es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios, para que esté contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre bondadoso que nos guía. Por eso nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de luz en los instantes más oscuros. En el capítulo 5 del Proverbios del Nuevo Testamento hallarás con toda seguridad la respuesta a muchas de las preguntas que a menudo se manifiestan durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y conocer en profundidad los 23 versículos del capítulo 5 del Proverbios te será de mucha utilidad. Así tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído;.
Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia..
Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite;.
Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como cuchillo de dos filos..
Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos sustentan el sepulcro:.
Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida..
Ahora pues, hijos, oidme, Y no os apartéis de las razones de mi boca..
Aleja de ella tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa;.
Porque no des a los extraños tu honor, Y tus años a cruel;.
Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño;.
Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,.
Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión;.
Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!.
Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación..
Bebe el agua de tu cisterna, Y los raudales de tu pozo..
Derrámense por de fuera tus fuentes, En las plazas los ríos de aguas..
Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo..
Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad..
Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre..
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?.
Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas..
Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y detenido será con las cuerdas de su pecado..
Él morirá por falta de corrección; Y errará por la grandeza de su locura..