Dios se dirige a nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace por mediación de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra mano está leerla y captar toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 5 del Romanos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan confinadas perlas de sabiduría que Dios proporcionó a sus hijos e hijas para que así ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.
El Romanos del Nuevo Testamento está formado por 16 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer y aprehender lo que Dios, en toda su Bondad deseó enseñarnos en el capítulo 5. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 5 del Romanos se halla dividido en 21 versículos. De esta manera es más fácil leer y recordar la palabra del Señor, de modo que vaya contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.
Dios Nuestro Señor no nos deja nunca solos, es un padre misericordioso que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de linterna en los trances más tenebrosos. En el capítulo 5 del Romanos del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la respuesta a muchos de los interrogantes que a menudo se manifiestan durante la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y comprender profundamente los 21 versículos del capítulo 5 del Romanos te será muy útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus rezos en qué consiste el mandato de Dios Todopoderoso.
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo:.
Por el cual también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios..
Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;.
Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;.
Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado..
Porque Cristo, cuando aún éramos flacos, a su tiempo murió por los impíos..
Ciertamente apenas muere alguno por un justo: con todo podrá ser que alguno osara morir por el bueno..
Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros..
Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por Él seremos salvos de la ira..
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliado con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida..
Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por el cual hemos ahora recibido la reconciliación..
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron..
Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley..
No obstante, reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la rebelión de Adam; el cual es figura del que había de venir..
Mas no como el delito, tal fue el don: porque si por el delito de aquel uno murieron los muchos, mucho más abundó la gracia de Dios a los muchos, y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo..
Ni tampoco de la manera que por un pecado, así también el don: porque el juicio a la verdad vino de un pecado para condenación, mas la gracia vino de muchos delitos para justificación..
Porque, si por un delito reinó la muerte por uno, mucho más reinarán en vida por un Jesucristo los que reciben la abundancia de gracia, y del don de la justicia..
Así que, de la manera que por un delito vino la culpa a todos los hombres para condenación, así por una justicia vino la gracia a todos los hombres para justificación de vida..
Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos..
La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia;.
Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro..